La Cámara de Diputados italiana ha comenzado a analizar un proyecto de ley que podría cambiar drásticamente, aún más, el proceso de reconocimiento ciudadanía italiana por derecho de sangre fuera del país.
Actualmente bajo la responsabilidad de los consulados, las solicitudes serían atendidas por una nueva oficina en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MAECI), en Roma.
La propuesta forma parte de la DDL 2369-A, denominado "Revisión de los Servicios para Ciudadanos y Empresas en el Extranjero". El texto prevé la creación de una estructura administrativa central para procesar las solicitudes presentadas por descendientes de italianos residentes fuera de Italia.
Según el proyecto, El nuevo modelo entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2028.
¿Cómo será el nuevo proceso?
Según la propuesta, los adultos que deseen reconocer la ciudadanía italiana deberá enviar la documentación original por correo al Ministerio, en RomaEl tratamiento se realizará exclusivamente por correo postal, y las comunicaciones se realizarán mediante correo electrónico.
Los consulados mantendrán sólo dos funciones: certificar el mantenimiento de la ciudadanía ya reconocida y confirmar el derecho de los menores cuyos padres ya son ciudadanos italianos.
El plazo para analizar las solicitudes será de hasta 36 meses.
Transición e impacto
Durante el período de transición, los consulados seguirán recibiendo solicitudes, pero con un límite anual. Cada oficina solo podrá aceptar un número equivalente a las ciudadanías efectivamente reconocidas el año anterior, con un mínimo de 100 solicitudes al año.
La justificación es evitar sobrecargar los consulados hasta que la nueva estructura esté plenamente funcional.
Crítica de la oposición
La propuesta, impulsada por el viceprimer ministro Antonio Tajani y apoyada por el gobierno de Giorgia Meloni, enfrenta resistencia de sectores de la oposición.
“El ataque a los italianos en el extranjero y a sus derechos continúa”, afirma el diputado Toni Ricciardi, del Partido Democrático (PD).
Fabio Porta, también del PD, alertó sobre el riesgo de centralización y retrocesos en los servicios.
“Por lo tanto, propondremos enmiendas específicas para corregir estos puntos, esperando que en el plenario se puedan realizar modificaciones urgentes y necesarias para evitar sanciones aún mayores para los italianos en el extranjero”.
La ley sobre la revisión de los servicios para ciudadanos y empresas en el extranjero, que se debate hoy en la Cámara, corre el riesgo de representar una auténtica piedra de toque para los derechos de los italianos en el extranjero.
“Si bien reconocemos algunos avances logrados gracias a los esfuerzos del Partido Demócrata, como la reducción del plazo para el reconocimiento de la ciudadanía de 48 a 36 meses y La introducción del documento de identidad electrónico para nuestros compatriotas“El texto aún presenta graves fallas: desde la centralización de los procesos hasta la ausencia de un verdadero proceso de digitalización, desde los nuevos costos para los ciudadanos hasta la persistente fragilidad de la red consular”, dijo en una nota a italianismo.
Cambio en el concepto de jus sanguinis
El debate se produce en medio de un cambio significativo en el reconocimiento de ciudadanía italiana Por sangre. Ahora, el derecho se limita a los descendientes de italianos que tengan un padre o abuelo nacido en Italia con ciudadanía exclusivamente italiana.
Costo y estructura
Para implementar la nueva estructura, el gobierno planea contratar al menos 87 nuevos empleados e invertir más de 10 millones de euros hasta 2028.
