La decisión indignó a los padres que interpusieron la acción.
El Tribunal Supremo italiano emitió un fallo esta semana que prohíbe a los estudiantes llevar bocadillos desde casa al horario de almuerzo escolar.
La decisión se tomó en el marco de una demanda presentada por padres de alumnos de escuelas de Turín, en protesta por el precio de las comidas escolares (sólo las familias de bajos ingresos están exentas).
Su objetivo era conseguir que sus hijos pudieran llevarse la merienda y el almuerzo desde casa y no tener que pagar por el Comida. En segunda instancia, el Tribunal de Apelación de Turín falló a favor de los padres y ordenó a las escuelas que se organizaran para permitir a los estudiantes llevar el almuerzo a casa.
Pero la sentencia fue revocada por el Tribunal Supremo, que dio la victoria a la ciudad de Turín y al Ministerio de Educación, que cuestionaron la voluntad de los padres. Según los jueces, no existe un “derecho inherente” a comer un refrigerio casero durante el “horario del almuerzo escolar”.
Para el Tribunal Supremo, las escuelas tienen “autonomía” para organizar los servicios de comidas a su manera. “La institución escolar no es un lugar donde los derechos individuales de los estudiantes se ejercen libremente o donde la relación con el usuario está connotada por términos de negociación, sino un lugar donde debe ocurrir el desarrollo de la personalidad de cada estudiante y la valoración de la diversidad individual. dentro del límite de la compatibilidad con los intereses de otros estudiantes”, dice la sentencia.
Según los jueces, la “introducción de platos domésticos diversos y diferenciados en los centros educativos afecta a los derechos de alumnos y padres a la plena y equitativa ejecución del proyecto de formación en el servicio de almuerzo”. “Llevar el almuerzo a casa supone una posible vulneración de los principios de igualdad económica y no discriminación”, añade el Tribunal Supremo.
La decisión indignó a los padres que interpusieron la acción. En un mensaje en Facebook, la asociación que representa al grupo afirmó que la sentencia “tira a la basura” la obligación constitucional de ofrecer educación gratuita a todos. “A partir de ahora o pagas la comida o te tiras por la ventana (siempre que no te quiten la casa por llegar tarde)”, bromearon los padres.
por Agencia Ansa