La Cámara Municipal de Santo André, en el Gran São Paulo, presentó este martes 1 de abril de 2025 una moción de repudio al Decreto-Ley N° 36, editado por el ministro italiano Antonio Tajani.
La norma, publicada el 28 de marzo, limita el reconocimiento de ciudadanía italiana por descendencia y afecta directamente a la comunidad ítalo-brasileña.
El texto de la moción – iniciada por el concejal Marcos Pinchiari – afirma que el decreto viola el principio de irretroactividad de la ley al afectar los nacimientos anteriores a su publicación. También cuestiona la utilización de una medida provisional sobre una cuestión estructural y sensible, sin debate en el Parlamento italiano.
Según el nuevo decreto, sólo podrán obtener la ciudadanía los descendientes cuyo padre, madre o abuelos hayan nacido en Italia o residido en el país durante al menos dos años antes del nacimiento del solicitante.
La moción cita una petición popular en curso, que pide la derogación de la medida, mayor agilidad en los procesos consulares y el reconocimiento de las comunidades en el exterior como parte integral de la nación italiana.
El documento refuerza los lazos históricos entre Brasil e Italia y critica la decisión como “política e irresponsable”, con el riesgo de dañar las relaciones comerciales, culturales y diplomáticas entre los dos países.
El texto será enviado a Consulado General de Italia en São Paulo, al Palacio Chigi en Roma, el presidente Sergio Mattarella y el primer ministro Giorgia Meloni.
Se espera que otras ciudades brasileñas con fuerte influencia italiana presenten mociones similares en los próximos días. La movilización tiene como objetivo presionar al Parlamento italiano para que revise el decreto y preserve el derecho histórico de ciudadanía iure sanguinis.
Santo André: polo industrial con fuerte presencia italiana
Ubicada en la Región Metropolitana de São Paulo, Santo André tiene alrededor de 720 mil habitantes, según datos del IBGE de 2022. La ciudad es uno de los principales centros industriales del ABC Paulista, con énfasis en los sectores automotriz, metalúrgico, químico y de servicios.
La presencia italiana en Santo André se remonta a finales del siglo XIX, con la llegada de inmigrantes que contribuyeron directamente al desarrollo urbano y económico de la región. Actualmente, miles de descendientes de italianos viven en la ciudad, manteniendo tradiciones culturales, gastronómicas y religiosas.
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