El gobierno presentó este miércoles (30) dos enmiendas al proyecto de ley que restringe la ciudadanía italiana, originario de Decreto-Ley 36. El texto original, que fue blanco de críticas de la oposición y parte de la base aliada, ya había recibido 106 sugerencias de cambios realizadas por los senadores.
Incluso bajo presión, el Ejecutivo parece haber optado por mantener la propuesta principal, limitado a cambios técnicos.
Se espera que la votación plenaria comience la próxima semana, posiblemente el 5 de mayo.
Las enmiendas presentadas por el Gobierno están numeradas con los números 1.500 y 1.0.500.
En la enmienda 1.500 se propuso eliminar el plazo de prórroga de hasta 36 meses en los procesos de concesión. ciudadanía italiana por naturalización – matrimonio o tiempo de residencia en Italia. Sin embargo, para las solicitudes que ya estén en trámite en la fecha en que entre en vigor el cambio, seguirá aplicándose la regla anterior.
La enmienda 1.0.500 reabre la posibilidad de recuperar la ciudadanía para los ex ciudadanos italianos. La medida beneficia, sobre todo, a norteamericanos, canadienses y australianos, por ejemplo.
Según el nuevo texto, quien haya nacido en Italia o haya residido en el país durante al menos dos años consecutivos y haya perdido la ciudadanía según las antiguas normas, podrá recuperarla mediante una declaración formal. El plazo de solicitud es del 1 de julio de 2025 al 31 de diciembre de 2027. El trámite se puede realizar en los consulados, con un coste fijo de 250 euros.
Reacciones y resistencia
A pesar de la movilización de asociaciones, parlamentarios en el extranjero e incluso aliados del gobierno, el Ejecutivo señaló que no tiene intención de ceder. La Liga, el partido de Matteo Salvini, trabaja para revocar parte del Decreto-Ley 36, que restringe el reconocimiento de la ciudadanía por descendencia.ius sanguinis) sólo a aquellos que tengan un abuelo/a nacido/a en Italia.
La oposición presentó 42 enmiendas a través del Partido Demócrata, 17 del Movimiento 5 Estrellas, 13 de Italia Viva y 4 de la Alianza Verdes e Izquierda. Varios critican la rigidez del texto y piden garantías para los descendientes que viven fuera de Italia.
Ver las enmiendas del gobierno:


