El Consejo General de los Italianos en el Extranjero (CGIE) publicó este jueves (16) datos estadísticos críticos sobre la actividad consular italiana en Brasil. Las cifras revelan una realidad preocupante y desafiante.
La creciente demanda de servicios consulares contrasta dramáticamente con los recursos disponibles, lo que convierte a los funcionarios consulares en verdaderos héroes en una batalla desigual. En el centro de esta cuestión está la falta de transparencia en el uso de los fondos asignados a las prácticas de reconocimiento. ciudadanía italiana, por ejemplo.
Sólo con los ingresos por emisiones de passaporte, los consulados en Brasil recaudaron, en 2023, 9.536.476 euros (más de 53 millones de reales). A esta cantidad se suma la tasa de 300 euros que se cobra al reconocer la ciudadanía. Los datos fueron solicitados por CGIE, pero la embajada aún no lo ha puesto a disposición.
“Transparencia respecto de la cantidad de dinero disponible para cada consulado Es esencial comprender si los retrasos en la tramitación de las solicitudes de reconocimiento de ciudadanía italiana en las unidades consulares se puede atribuir a la falta de recursos económicos. De hecho, se cree que el fondo financiado con esta tasa, aunque sólo sea el 30% del total, sería suficiente para resolver los problemas existentes, conocidos por todos. Lamentablemente, ahora resulta evidente que el fondo en cuestión no se utiliza para abordar las cuestiones planteadas en este delicado asunto”, afirma la nota del CGIE, firmada por Daniel Taddone, asesor del CGIE, y enviado al italianismo.
La contratación no siguió el ritmo de la explosión de la demanda de servicios
el ejemplo de Consulado General de Italia en São Paulo, el más grande de Brasil y uno de los más grandes del mundo, es ilustrativo.
En 2014, la organización atendió a 179.679 residentes italianos con 43 empleados. En 2023, esta cifra saltó a 344.811 residentes, mientras que el número de empleados creció modestamente a 47. Estas cifras no incluyen a ningún trabajador temporal o subcontratado de áreas menos sensibles.
Sin embargo, este aumento de la fuerza laboral no ha seguido el ritmo de la explosión de la demanda de servicios. En 2014 se expidieron 10.345 pasaportes a 43 empleados. Pero en 2023, a pesar de haber más empleados, con 47, el número de pasaportes emitidos se disparó a 32.929, un aumento del 218%.
Esta carga no se limita a la expedición de pasaportes. Los consulados manejan una variedad de servicios, desde reconocer la ciudadanía hasta emitir visas y registrarse en AIRE. Sin embargo, la relación entre empleados y suscriptores es alarmante. En Curitiba, por ejemplo, 18 empleados atienden a 144.506 italianos registrados, una media de 8.028 por cada empleado.
La situación sólo se calma en la Embajada General de Italia en Brasil, donde 32 empleados gestionan la vida burocrática de 23.678 empleados registrados, con una media de 740 por cada empleado. Es importante resaltar que la Embajada es una institución diplomática y la mayoría de sus empleados no se dedican a servicios consulares.
Falta evidente de mano de obra
Según la nota, existe una evidente insuficiencia de los empleados en relación a la demanda.
“Entre 2017 y 2023, la dotación de personal de la red consular aumentó modestamente un 9%. En el mismo período, el aumento del número de ciudadanos residentes fue del 52%. Así, es posible verificar la evidente insuficiencia del personal de servicio en las siete oficinas consulares que operan en Brasil. Un aumento proporcional del número de empleados en relación al crecimiento del número de residentes llevaría la plantilla en servicio en Brasil a 226 unidades (63 más que las 163 presentes en 2023). En 2023, la relación entre ciudadanos inscritos en el registro consular y personal de servicio es particularmente alta en el Consulado General de Curitiba: 1 funcionario/empleado por cada 8.028 residentes. En la Embajada en Brasil, esta relación baja a 780 ciudadanos por empleado/empleado, pero es importante señalar que la Embajada es una sede diplomática y la mayoría de su personal no se dedica a servicios consulares”, dice la nota.
Esta discrepancia entre la creciente demanda y los recursos disponibles plantea serias preocupaciones sobre la eficacia operativa y la asignación de recursos en los consulados italianos en Brasil.
Si no se toman las medidas adecuadas para abordar esta brecha, la capacidad de los consulados para satisfacer las demandas de la comunidad italiana seguirá amenazada y los verdaderos héroes enfrentarán una carga de trabajo cada vez mayor.