O Informe del censo 2024, publicado este viernes (06), señala que El 57,4% de los italianos se siente amenazado por inmigrantes que introducen prácticas culturales diferentes al estilo de vida tradicional del país, como la separación de hombres y mujeres en espacios públicos o el uso del velo islámico completo.
Además, 38,3% de la población considera una amenaza a quienes defienden una mayor facilidad de entrada de los inmigrantes, mientras que 29,3% Ven como “enemigos” a quienes promueven modelos familiares diferentes al tradicional.
Según los autores del estudio (leer aquí), estas divergencias culturales pueden generar fracturas sociales que, si no se trata, puede provocar conflictos abiertos.
Intolerancia y divisiones culturales
El informe presenta un retrato preocupante de la percepción de la diversidad en Italia:
- 21,8% considerar enemigos a personas de diferentes religiones;
- 21,5% sentir rivalidad hacia personas de otras etnias;
- 14,5% expresar prejuicios contra personas de diferentes colores de piel;
- 11,9% Rechazar a personas con orientaciones sexuales diferentes a la suya.
Estas cifras reflejan la visión de una parte de la sociedad que asocia la identidad nacional con un origen homogéneo, reforzando un sentimiento de exclusividad nacionalista.
Retos para la clase política
El informe arroja una luz amarilla sobre la clase política italiana, especialmente en un momento de debates sobre la reforma de la ley de ciudadanía italiana.
Con la inclusión de aproximadamente 1,5 millones de nuevos ciudadanos En la última década, Italia ha liderado la Unión Europea en concesiones y reconocimientos de ciudadanía, acentuando las preocupaciones culturales y sociales en el país.