El apellido Serafim, escrito con la letra “m” es la forma brasileña de escribir el apellido italiano Serafín, muy popular en la región de Véneto.
El origen de este apellido se remonta al término latino Serafim, que indicaba seres celestiales, o Anjos que tenía seis alas. La palabra hebrea Serafines, que proviene de serafín, significa "ardiente" o "incandescente".
Ángeles de seis alas
Os serafines eran conocidos por tener la primera posición en el jerarquía celestiall Según la mitología de los ángeles, por tanto, tenían derecho al lugar más cercano a Dios.
Según la Biblia, así como el querubines, los serafines tenían la función de glorificar la majestad y grandeza de dios.
Además, el apellido hace referencia al nombre de un santo ruso, conocido como San Serafín de Sarov, que vivió entre 1759 y 1833. Es uno de los santos más venerados en Iglesia Ortodoxa Rusa y también de la Iglesia católica rusa.
Popularidad de los Serafines
Hay registros del nombre Serafines desde tiempos medievales, con algunas variaciones, como un registro encontrado en documentos fechados en 1164, donde se menciona a un patriarca de la familia serafini, una de las variantes de este apellido.
De acuerdo con el sitio web Cognomix, hay 824 familias Serafín en Italia, 566 en Véneto, 66 en Lombardía y 61 en Piamonte.
Este apellido es el 230º más popular en la región del Véneto, el 51º en la provincia de Treviso y el 3º más común en el municipio de Fossalta di Piave (VE).
Variante
Cognomix indica que la variante Serafini cuenta con 4774 familias en Italia, de las cuales 991 en Lazio, 690 en Emilia-Romaña y 589 en la región de marcha.
El apellido Serafini es el 28º más popular en Las Marcas, el 6º en la provincia de Pesaro y Urbino y el más popular en la ciudad de Bleggio inferior, en la provincia de Trentino.
Vale recordar que existen otras grafías y variantes de este apellido, como Serafines y Serafino, por ejemplo.
Distribución geográfica del apellido en Italia:
Fray Serafín
Entre las personalidades con apellido de origen italiano, quizás la más famosa sea Fray Serafín de Catania (1812-1887), misionero capuchino que llegó a Brasil desde Sicilia, en Italia, a través de Recife, en 1841.
Él fue hasta el final Nordeste predicando y construyendo iglesias. Se hizo famoso por su bondad y se ganó la reputación de hacedor de milagros. La historia cuenta que llegó a Teresina en 1874 y fue responsable, con limosnas de la comunidad y donaciones del Tesoro Público, de la construcción del Iglesia de San Benito, terminado en 1886.
Avenida Frei Serafim, en Teresina, Piauí, principal vía de la capital del Estado, rinde un justo homenaje al pionero, considerado el primero gran población de la ciudad.