El proyecto de ley que restringe el reconocimiento de ciudadanía italiana por descendencia (ius sanguinis) Se votará el próximo martes 20 de mayo en la Cámara de Diputados italiana.
El gobierno de Meloni — hasta entonces — no solicitó el uso del voto de confianza (cuestión de confianza) en esta etapa del proceso. En consecuencia, el texto aprobado en el Senado puede recibir enmiendas y ser cambiado en la Cámara.
La decisión de no recurrir al instrumento de confianza —que impide modificaciones y agiliza la tramitación— fue interpretado por los parlamentarios como una señal de apertura al diálogo. Se espera que se revisen puntos sensibles, como las restricciones a los derechos adquiridos.
Retirada estratégica del gobierno
En el Senado, el proyecto fue aprobado el pasado jueves 15 de mayo, con 81 votos a favor y 37 en contra. El texto transforma el decreto núm. en ley. 36/2025, imponiendo nuevos criterios para el reconocimiento de la ciudadanía jure sanguinis, por descendencia sanguínea.
Según fuentes parlamentarias consultadas por italianismoLa decisión de no imponer la urgencia en la Cámara fue motivada por la presión de las comunidades italianas en el exterior y por la resistencia dentro de la propia base gubernamental. Los diputados aliados consideran que la redacción actual es excesivamente restrictiva.
Punto central de la controversia
Uno de los artículos más controvertidos es el que restringe la ciudadanía a los descendientes directos hasta el segundo grado, es decir, los nietos, siempre que prueben que el antepasado tuvo exclusivamente a ciudadanía italiana. Los parlamentarios piden que se revise este punto por considerarlo discriminatorio y jurídicamente frágil.
Otro argumento de la base gubernamental es que, sin el voto de confianza, el rechazo del texto en el pleno no pondría en riesgo la permanencia del gobierno. Esto permitiría abrir una nueva discusión en el Parlamento, con una tramitación regular y sin la presión del plazo que impone el decreto.
¿Qué es el voto fiduciario en Italia?
En sistemas parlamentarios como el italiano, los ciudadanos no eligen directamente al gobierno. Sólo eligen diputados y senadores. El Primer Ministro, los Ministros y los Secretarios del Gobierno son nombrados por el Presidente de la República.
Para asumir oficialmente sus funciones, el gobierno necesita obtener la aprobación de la mayoría del Parlamento. Esta aprobación se produce a través de la llamada voto de confianza, o Cuestion de confianza, previsto en el artículo 94 de la Constitución italiana.
Arte. 94 de la Constitución italiana
El Gobierno debe contar con la confianza de ambas Cámaras. Cada Cámara otorga o revoca la confianza mediante una moción razonada, votada por sus miembros. Dentro de los diez días siguientes a su formación, el Gobierno debe presentarse ante las Cámaras para obtener la confianza.
Con el tiempo, el uso de este instrumento se diversificó. Hoy en día, el término abarca tres situaciones distintas:
- Voto de confianza para la formación del gobierno – cuando se forma un nuevo gabinete y se busca el apoyo inicial del Parlamento.
- voto de censura – puede dirigirse al gobierno o a un ministro específico.
- Cuestión de confianza sobre las facturas – se utiliza para garantizar la aprobación de una propuesta considerada esencial para el programa de gobierno.
Este último tipo ha sido el más frecuente y también el más controvertido. Al vincular la supervivencia del gobierno a la aprobación de un proyecto, el Ejecutivo impide cambios en el texto y descarta automáticamente todas las enmiendas.
