Este sábado (1), un grupo de activistas contra la crisis climática vertió un líquido negro a base de carbón en la histórica fuente de Barcaccia, en Plaza de España, en el centro de Romay exhibió una pancarta exigiendo el fin de las inversiones en combustibles fósiles.
La protesta coloreó el agua de la fuente y se desarrolló ante la presencia de varias personas, entre turistas y vecinos, que pasaban por la plaza, consideró uno de los símbolos monumentales de la capital italiana.
Los activistas, dos hombres y una mujer, pertenecen al grupo “Ultima Generazione”, que reivindicó los actos vandálicos en sus redes sociales. “Es absurdo que os escandalicen gestos como este cuando estamos viviendo una emergencia de sequía que pone en crisis la agricultura, la producción de energía... nuestra propia subsistencia. Y ahí están los responsables”, escribieron los manifestantes en Twitter.
El grupo, que fue abucheado por miles de personas, fue detenido por los carabineros de la “ciudad eterna” y podría ser demandado por daños a bienes públicos. “Si te molesta ver estas aguas negras es porque, como nosotros, reconoces lo valioso que es lo que estamos perdiendo. Todos los informes oficiales, incluso los de fuentes gubernamentales, denuncian que las políticas gubernamentales son insuficientes para contener el recalentamiento a 1,5°C y, por el contrario, nos llevan directamente a un aumento catastrófico de al menos 2,5°C”, afirmaron los activistas.
Según él, “esto significa que fenómenos extremos harán que nuestras tierras sean inhabitables. Esto significa que la desertificación y la sequía aumentarán, provocando una migración descontrolada. Esto significa que todos colapsarán, nuestros equilibrios, económicos y sociales”. “Sólo hay una manera de detener esta carrera hacia el suicidio colectivo: detener las emisiones relacionadas con los combustibles fósiles”, argumentan.
Finalmente, los manifestantes destacan que, “con esta acción queremos pedirle al gobierno que deje de invertir en subsidios perjudiciales para el medio ambiente. Con esta acción los invitamos a no resignarse a esta sentencia de muerte”.
El alcalde de RomaRoberto Gualtieri, acudió a Piazza di Spagna y reforzó que los actos están mal, porque “no debemos dañar nuestro patrimonio”.
Somos una ciudad fuertemente comprometida con el medio ambiente, queremos alcanzar la neutralidad climática. Compartimos la cuestión de concienciar a la ciudadanía sobre el riesgo del cambio climático, pero ese no es el método correcto”, afirmó durante la inspección in situ.
Para el alcalde de la capital de Italia, “no ayudamos al medio ambiente arriesgándonos a dañar nuestro patrimonio”.
Construido entre 1626 y 1629 En mármol travertino del escultor Pietro Bernini, padre de Gian Lorenzo, la fontana della Barcaccia es una fuente barroca ubicada debajo de la Plaza de España. Su nombre hace referencia a su forma de barco medio hundido y con agua brotando de las paredes. (Con información de Reuters).