Por primera vez desde la decreto que limita la ciudadanía italiana por descendencia La medida se convirtió en ley el 20 de mayo de 2025 y la primera ministra Giorgia Meloni se pronunció públicamente sobre el tema.
Los discursos tuvieron lugar durante el evento del 25º aniversario del periódico. Libero Quotidiano, mediada por el director Mario Sechi.
“Recientemente, como ustedes saben, aprobamos en el Consejo de Ministros un proyecto de ley para frenar los abusos en el ámbito de la ius sanguinis, es decir, aquellos que inventaron el origen italiano para obtener la ciudadanía, porque creemos que la concesión de la ciudadanía es un asunto serio y debe reservarse para aquellos que tienen un vínculo auténtico con nuestra nación”.
Según Meloni, la ciudadanía sólo debería concederse a aquellos que tengan un “vínculo auténtico con nuestra nación”.
Añadió: «Luego, obviamente, si el Parlamento quiere debatir soluciones sensatas, por ejemplo, para mejorar las rigideces en torno a la solicitud de ciudadanía para quienes cumplen 18 años y tienen ese derecho, lo evaluaré sin prejuicios; soy una persona de sentido común. Pero en lo demás tengo las ideas muy claras y añadiría que estoy muy contenta de estar en la misma línea que la inmensa mayoría de los italianos», dijo, en este caso refiriéndose a la ciudadanía por naturalización.
Meloni también declaró: «Como siempre hablamos de democracia, creo que todos deberíamos tener un poco de humildad para aceptar lo que piensa la inmensa mayoría de los italianos. Por lo tanto, no solo creo que el Parlamento no debería cambiar la ley, sino que también espero que nadie presente una propuesta de este tipo, porque eso significaría ignorar por completo los deseos de quienes se supone que representan».
Según juristas y constitucionalistas, el gobierno apoya el decreto con un discurso considerado falaz, basado en casos concretos y descontextualizado. La estrategia, según estas fuentes, busca justificar la restricción de un derecho reconocido desde hace décadas.
Al igual que su viceprimer ministro, Meloni adopta una narrativa que ignora el principio de igualdad consagrado en la Constitución. Antonio Tajani utiliza ejemplos controvertidos, como la presunta venta de ciudadanía en las campañas del "Viernes Negro" o casos de corrupción que involucran a las propias estructuras del Estado italiano.
Uno de los episodios utilizados como justificación para frenar las solicitudes de ciudadanía, irónicamente, involucra a consulado Un italiano en Venezuela fue acusado de otorgar la ciudadanía irregularmente a cinco miembros del grupo Hezbolá. El caso continúa bajo investigación.