Después de diez semanas, Italia abrió este lunes otra variedad de negocios. Las iglesias vuelven a celebrar servicios y misas
Después de diez semanas cerrados, los comercios y lugares religiosos italianos dieron este lunes (18) un paso más hacia el desconfinamiento.
Reabrieron comercios, peluquerías, centros de belleza y restaurantes, al igual que las iglesias católicas y evangélicas del país. En el Vaticano, la Basílica de San Pedro volvió a la vida.
“Es un día bonito y emocionante”, resume uno barman em Roma, que llevaba dos meses y medio sin trabajar.
Lista de espera
Las normas de distanciamiento siguen rigiendo el ambiente en los establecimientos y muchos barberos y peluqueros han tenido dificultades para responder al volumen de llamadas para concertar citas.
Un peluquero de Courmayeur, un resort en los Alpes, dijo: “Ya tengo 150 citas, todas muy urgentes, todos insisten en ser los primeros en la lista. Ya tengo una agenda completa para las próximas tres semanas”.
A pesar del movimiento en las calles, los restaurantes dicen que no esperan dificultades para mantener las distancias de seguridad entre los clientes. "Muchas personas simplemente pasan y ven si pueden entrar o no", dijo Angelo Lombardo, propietario de un restaurante en Bolonia.
Pero sigue siendo optimista y cree que los italianos pronto volverán a las andadas. "Tomemos un descanso. Es el primer día”.
Italia fue el primer país europeo en imponer medidas de confinamiento a nivel nacional, a principios de marzo. El país fue uno de los más afectados por la pandemia de covid-19. Murieron casi 32 personas, el tercer país del mundo con más muertes, detrás de Estados Unidos y Reino Unido.
Vaticano renovado y desinfectado
En las iglesias italianas se reanudaron las misas y los servicios, tras una intensa presión de los líderes religiosos.
Pero las reuniones tendrán que ser diferentes. Los fieles deberán llevar mascarillas; Los pastores y sacerdotes no necesitan usarla, pero sí deben usar mascarilla y guantes para celebrar la comunión (que deben darse en la mano, no en la boca).
En el Vaticano, el Papa Francisco celebró este lunes por la mañana su misa diaria en una capilla lateral de la Basílica de San Pedro, donde está enterrado el Papa Juan Pablo II, para celebrar el centenario del nacimiento del Pontífice.
La basílica reabrió sus puertas con un número reducido de personas, para evitar aglomeraciones en la Plaza de San Pedro.
La Basílica fue completamente desinfectada para recibir a los fieles y fue inaugurada tras la salida del Papa.
En los avisos, la información: quien entre tendrá que estar a 1,5 metros de los demás y sólo se podrá entrar con mascarilla y previa desinfección de manos.
Escáneres Se desplegarán escáneres térmicos en el Vaticano para comprobar la temperatura de los visitantes.