Se ha abierto la caja de Pandora. La investigación sobre la obtención fraudulenta de ciudadanía italiana por un aliado del dictador venezolano Nicolás Maduro está revelando una posible red sudamericana involucrada en el comercio ilegal de documentos.
Después de que se reveló la investigación. “Pasaportepoli” por el Periódico italiano Il Tempo, que expuso una serie de prácticas sospechosas en el reconocimiento de la ciudadanía por descendencia en Consulado italiano en caracas, ahora la fiscalía está profundizando las investigaciones sobre las partidas de bautismo necesarias para el reconocimiento del “jure sanguinis”.
Estrechos vínculos con el régimen de Nicolás Maduro
Entre estos documentos se encuentran los presentados por 23 nuevos italianos, ahora bajo el escrutinio de los investigadores y sujetos a inspecciones por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores (Farnesina), tras una denuncia del diputado del partido Fratelli d'Italia. andrea di giuseppe, sobre presuntas irregularidades en Caracas.
En el centro de la investigación está la concesión de pasaportes a toda una familia vinculada a un magnate libanés-venezolano, con estrechos vínculos con el régimen de Nicolás Maduro y proximidad al Islam.
Este magnate, cuyo visado fue revocado por Estados Unidos, habría afirmado, junto con ocho familiares, descender de un antepasado italiano. Giuseppe Panfilio Miliani, nacido el 1 de junio de 1850 en Poggio di Marciana, quien emigró a Caracas, donde se casó con una venezolana.
Sin embargo, surgen dudas sobre la autenticidad de los documentos presentados por la familia del magnate para acreditar esta ascendencia.
Bautismo emitido por la diócesis.
La investigación sospecha que estos documentos pueden haber sido obtenidos ilegalmente, mediante suplantación de identidad a un hombre del siglo XIX o, alternativamente, a través de una red de comercio de documentos que circula a través de los consulados italianos en el extranjero. Uno de los documentos en cuestión es un acta de bautismo expedida por la diócesis de Massa Marittima, en Italia.
El periódico Il Tempo tuvo acceso a este documento, emitido el 20 de noviembre de 2023, por el canciller diocesano Giovanni Malpelo. Según él, el registro corresponde a los datos proporcionados por quien solicitó el documento, quien se identificó como una mujer chilena, afirmando ser bisnieta del supuesto antepasado italiano y necesitando el acta de bautismo para obtener el reconocimiento de ciudadanía por ascendencia italiana.
Esta situación plantea interrogantes aún más amplios, lo que sugiere que pueden estar ocurriendo prácticas similares en los consulados italianos en otros países sudamericanos, como Brasil, Chile, Bolivia y Argentina, donde las personas pueden estar intentando reconstruir árboles genealógicos falsos para obtener ciudadanía italiana.
El diputado Di Giuseppe, que denunció las irregularidades, destacó la gravedad de la situación y agradeció al Ministerio de Asuntos Exteriores el inicio inmediato de una investigación sobre el asunto.
“Después de mi denuncia en enero sobre visas en Venezuela y la investigación Il Tempo, aparecieron mensajes y llamadas telefónicas de contenido grave, que hicieron necesaria una denuncia para verificar los hechos”, dijo Di Giuseppe. “Esta es una situación delicada que, según estos mensajes, involucraría a personas en cargos de cierta importancia y responsabilidad. Lo que está pasando en Sudamérica es grave y agradezco a Farnesina por actuar de inmediato para investigar lo que denuncié”.