El Ayuntamiento de Florencia, uno de los destinos turísticos más populares de Italia, ha impuesto una nueva restricción a las propiedades de alquiler de temporada en el centro histórico de la ciudad, catalogada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
La iniciativa aprobada por la alcaldesa de centroizquierda Sara Funaro prohíbe la instalación de pequeñas cajas fuertes en las aceras para dejar las llaves a los huéspedes, una práctica muy común entre los anfitriones de servicios como Airbnb.
“Con esta norma ponemos fin al uso de cajas para llaves en las fachadas de los edificios. Por un lado, está el decoro; por el otro, la seguridad. Basta dar un paseo por el centro histórico, mirar los edificios y ver la cantidad de cajas fuertes que hay”, dijo Funaro, mientras la ciudad acoge la reunión de ministros de Turismo del G7.
La medida forma parte de un plan de “turismo sostenible” del Ayuntamiento de Florencia, que también prohíbe los recorridos en carritos de golf por el centro histórico, así como el uso de altavoces y megáfonos por parte de los guías turísticos. La expectativa es que las nuevas reglas entren en vigor en 2025.
Recientemente, la “capital del Renacimiento” ya prohibió la creación de nuevas propiedades para alquiler vacacional en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una medida que pretende combatir el turismo de masas y contener el aumento del coste de la vivienda en la región. (Reuters)