La empresa encargada de gestionar el Velero de lujo bayesiano, cuyo naufragio mató a siete personas en el sur de Italia, trabaja en un plan para intentar recuperar los restos del naufragio, que se encuentra a 50 metros de profundidad frente a las costas de Sicilia.
Según Camper y Nicholsons International, el depósito del yate tiene capacidad para unos 18 litros de combustible, y la prioridad sería vaciar el compartimento para evitar el riesgo de fugas.
Luego se llevarían a cabo trabajos para poner el velero a salvo, antes de intentar devolverlo a la superficie, una operación que podría llevar varias semanas.
Sin embargo, Camper y Nicholsons primero deberán vaciar el tanque de combustible y formalizar un plan para solicitar permiso para retirar el yate.
Fabricado en 2008 por el astillero italiano Perini Navi, el velero pertenece a la empresa Revton, empresa con sede en la Isla británica de Man y propiedad de Ángela Bacares, viuda del multimillonario Mike Lynch, uno de los siete fallecidos en el hundimiento del 19 de agosto.
Las otras víctimas son la hija de la pareja, Hannah; Ricardo Thomas, cocinero de Bayesian; Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y su esposa, Judy Bloomer; y el abogado de Lynch, Chris Morvillo, y su esposa, la diseñadora de joyas Neda Morvillo.
El velero se hundió a causa de un repentino tornado mientras estaba estacionado en el puerto de Porticello, en las afueras de Palermo, la capital de Sicilia.
La sospecha es que una cadena de errores de la tripulación en las acciones de prevención de tormentas provocó el desastre.
El neozelandés James Cutfield, capitán del barco, está siendo investigado por naufragio y homicidio, cuando no existe intención de cometer el delito. (Reuters)