Transacciones no declaradas, drogas y prostitución generaron alrededor de 1,3 billones de reales
Italia tiene una economía sumergida que abarca de todo, desde transacciones no declaradas hasta drogas y prostitución, y que es aproximadamente del tamaño de Portugal, según la estimación más reciente de las autoridades.
La agencia de estadística italiana, Istat, anunció este miércoles que su valoración de actividades clandestinas e ilegales en 2018, último año del que hay datos disponibles, fue de unos 211 millones de euros (unos 1,3 billones de reales).
El total cayó alrededor del 1,3% en comparación con el año anterior, reduciendo el peso de la economía paralela en el producto interior bruto (PIB) de Italia a alrededor del 11,9%. El pico fue del 13% en 2014.
El gobierno del primer ministro Giuseppe Conte está trabajando en una nueva medida para intentar regularizar aún más la economía del país, desalentando el uso de efectivo.
El plan reembolsaría el 10% de las transacciones con tarjeta, devolviendo un máximo de 300 euros por persona, al tiempo que permitiría a los ciudadanos participar en una especie de sorteo asociado a un premio de 300 millones de euros.
Más de 3,6 millones de personas evaden impuestos, la mayoría concentrada en ámbitos como el transporte y la alimentación, según las autoridades.