En medio de la emergencia pandémica del coronavirus, la sensibilidad de los italianos va en aumento. Carros llenos de artículos de primera necesidad. Puestos llenos de paquetes de pasta, leche y arroz para ayudar a las familias necesitadas. Bolsas de frutas y verduras frente a las tiendas. Pero también pan y pizza.
"Pan gratis" está escrito en una hoja de papel pegada con cinta adhesiva a una caja de compras. “Cada noche, a las 19 horas, donamos pan y pizza no vendidos a personas necesitadas”, añade el anuncio.
La escena se desarrolla en Ostia Lido, un barrio de Roma, pero la generosidad italiana está contagiando a todas partes de Italia.
En Terni, frente a la escuela primaria, apareció una caja llena de productos alimenticios, entre ellos paquetes de pasta y latas de frijoles, con un cartel de aluminio sellado dentro de un sobre transparente y la inscripción: “Chi ha metta. Chi non ha Prenda” (en traducción libre: “Quien tiene, lo pone. Quien no tiene, lo toma”). La frase fue inmortalizada por Napolitano Giuseppe Moscati, médico, científico y profesor universitario, conocido por su trabajo pionero en bioquímica, pero también por su piedad. Moscati fue canonizado por la Iglesia Católica en 1987.
En Nápoles, ciudad conocida por su solidaridad, cada día los habitantes se preparan Comida para personas sin hogar y también colocar “panaro” (cestas de mimbre, tradicionales en la ciudad) en los balcones de las personas mayores, que viven en el centro histórico de la ciudad. La idea es que nadie quede desamparado en esta crisis del coronavirus, afirma Angelo Picone, que, junto con Pina Andelora, lleva a cabo la misión diaria.
La idea fue copiada rápidamente y otras cestas -con conservas, pastas, trozos de pan y salami- aparecieron en el centro histórico napolitano, acompañadas de mensajes de esperanza y del arcoíris, que en Italia representa la paz. Algunas cestas contienen ropa, jabones y detergentes. Todo para aliviar el sufrimiento de quienes sobreviven día tras día.
Para favorecer la recogida de alimentos, varias tiendas de Somma Lombardo y Vergiate, en provincia de Varese, ofrecen cajas donde es posible dejar pasta, arroz y otros productos duraderos, que luego se pueden distribuir entre los necesitados.
“Quien puede, parte de corazón. Si no puedes, tómalo con amor. Gracias”, dice el cartel. La idea, generosa y espontánea, surgió de un empresario local, que se comprometió a seguir brindando asistencia a los necesitados hasta el final de la emergencia del Covid-19.
Actualmente, Italia es el país con mayor número de víctimas del coronavirus: 15.887 en total. Según datos facilitados por la Defensa Civil italiana, este domingo (5), casi 130 mil personas han sido infectadas desde el comienzo de la pandemia. El país se encuentra en cuarentena total desde el 09 de marzo.