Veinticuatro ventanitas, cada una con una sorpresa llena de sabor en su interior. Italia se rinde ante el calendario de Adviento
Primero de diciembre. Al fin y al cabo, ¿quién no cuenta los días que faltan para Navidad? En Italia, es hora de abrir la cuenta calendario de adviento. Los niños están felices de empezar a abrir la golosina, día tras día.
24 ventanitas, 24 sorpresas. Este es el calendario de Adviento que ayuda a amenizar la espera de la Navidad. La tradición, que se remonta al siglo pasado, es típicamente alemana, pero ganó popularidad en Italia.
Los calendarios, que se pueden comprar confeccionados o hechos en casa, y rellenos de chocolates o juguetes, tienen una legión de seguidores. La historia de esta tradición típicamente alemana comenzó en el siglo XX entre los protestantes.
Hasta el siglo XVI, los niños recibían sus regalos el día de San Nicolás (16 de diciembre). Sin embargo, el reformador de la Iglesia, Martín Lutero, rechazó la veneración de los santos y cambió la tradición.
A partir de entonces, el intercambio de regalos comenzó a realizarse en Navidad. Para endulzar este tiempo de espera, los luteranos han desarrollado muchas costumbres y tradiciones a lo largo de los años, como el calendario de adviento.
La palabra Adviento significa que esta por venir, y corresponde a la cuatro semanas que preceden a la Navidad.
En 1920 aparecieron en el mercado los calendarios de Adviento con pequeñas ventanas que se abren. Detrás de ellos había imágenes o versículos de la Biblia. Durante el régimen nazi, los símbolos cristianos fueron reemplazados por personajes de cuentos de hadas.
Hoy en día, los calendarios de Adviento se encuentran en los supermercados, casi siempre con bombones, con precios que oscilan entre los 2 y los 12 euros.
Vea algunos ejemplos de calendarios de adviento
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