Una familia brasileña denunció este viernes (6) que uno de sus integrantes no obtuvo el ciudadanía italiana - por naturalización por tiempo de residencia – por padecer una discapacidad y no poder pronunciar la frase requerida: “Sí, quiero convertirme en ciudadano italiano..
El caso fue denunciado por Aisha, hermana de Ismael Bara, de 18 años, nacido en Nápoles y residente de Módena. Padece una forma rara de epilepsia, conocida como síndrome de West, que afecta el habla y el desarrollo neurológico, según la agencia de noticias Ansa.
Tiene una discapacidad grave y no puede hablar: por eso no pudo pronunciar la fatídica fórmula «Sí, quiero ser ciudadano italiano». Debido a esta incapacidad, causada por una grave patología, síndrome del oesteNo obtuvo la ciudadanía, o mejor dicho: nosotros, la familia, tendremos que pasar por un largo proceso burocrático en el Ayuntamiento. En un país civilizado, esto me parece absurdo —dijo la joven—.
Aisha, que vive en San Ilario D'Enza, en la región de Reggio EmiliaHizo público el caso en redes sociales. Según ella, la familia ahora enfrenta una espera de hasta tres años para completar el proceso, incluso con el derecho reconocido.
Somos originarios de Brasil, pero me siento italiano: crecí aquí y mi hermano nació en Nápoles. Tiene una discapacidad total y, hace unos tres meses, mi madre recibió una carta del Ayuntamiento informándole que mi hermano tenía derecho, como adulto, a obtener la ciudadanía italiana", dicho.
Según Aisha, su madre contactó a las autoridades y le pidieron que presentara un documento emitido por un administrador de apoyo, autorizándola a hablar en nombre de su hijo. Aun con el documento en mano, le denegaron la ciudadanía en la oficina de registro local.
“Luego de obtener el documento, acudió con la ‘hoja’ en cuestión al Registro Civil, pero allí le informaron que no podían otorgarle la ciudadanía a mi hermano, precisamente porque no estaba en capacidad de aceptar ‘verbalmente’ la ciudadanía italiana, para expresar su consentimiento”, añadió.
Informó que intentó resolver el caso personalmente, ya que su madre tiene dificultades con el idioma. Sin embargo, le informaron que el caso tendría que ser transferido al Ayuntamiento, donde los trámites demoran más.
“Como todas las personas con discapacidad, tiene que esperar para obtener la ciudadanía porque no puede pronunciar esa palabra y luego todo tiene que ser ‘trasladado’ al Ayuntamiento, donde, una vez presentada la solicitud, el trámite puede tardar hasta tres años”, lamentó.
Finalmente, el joven italo-brasileño declaró: “No creo que sea justo que las personas con discapacidad sean discriminadas de esta manera” y criticó el hecho de que “tienen que esperar años para obtener la ciudadanía porque no pueden decir: ‘sí, quiero ser italiano’”.
Aisha también dijo que envió un correo electrónico al alcalde pidiendo ayuda. Sin embargo, al regresar al registro civil, le informaron que «esta es la ley y es igual para todos».
La joven también reveló que fue blanco de insultos en redes sociales tras hacer público el caso: “Me acusaron de exigir que mi hermano obtuviera la ciudadanía para poder recibir su pensión, pero mi hermano ya tiene pensión por discapacidad desde hace años y lo que me importa es proteger sus derechos”, concluyó.
