A ciudadanía italiana sigue estando en el centro del debate político. La propuesta del gobierno que podría afectar negativamente a los italianos en el extranjero, al incluir una tarifa de 600 euros para los descendientes que solicitan el reconocimiento de ciudadanía italiana, sigue resonando.
mario borghese, senador italiano — en Movimiento Asociativo Italiani all'Estero (MAIE) —, criticó duramente el artículo 106 del Proyecto de Presupuesto (Maniobra de Presupuesto 2025), y presentó una enmienda para detener el cargo, al considerarlo inconstitucional y discriminatorio.
“Estoy realmente sorprendido y perplejo de que el gobierno italiano vaya a declarar la guerra a los italianos pobres que viven en el extranjero y solicitan ciudadanía italiana", dijo.
En la práctica – según Borghese – “quien puede pagar, pagará y tendrá la ciudadanía; quien sea menos favorecido o pobre nunca lo tendrá”.
Críticas a la constitucionalidad
Borghese sostiene que la propuesta viola la Constitución italiana al discriminar a los ciudadanos según sus posibilidades financieras. "Es un ataque injustificable contra los italianos que viven en el extranjero", afirmó.
Junto al diputado franco tirelli, también de maie, el senador presentó una enmienda para eliminar esta cláusula, con la esperanza de que el gobierno y el ministro Giancarlo Giorgetti reconsideren el punto.
Coleccion
El senador también atribuyó la inclusión de esta tasa a la “burocracia desinteresada del Ministerio de Economía y Hacienda”, sugiriendo que el organismo ha priorizado la recaudación financiera en detrimento de la protección social de los ciudadanos. “¿A quién beneficia esto?”, preguntó Borghese.