Los días 8 y 9 de junio de 2024 se llevarán a cabo las elecciones al Parlamento Europeo, un evento significativo que impacta a varios sectores de la Unión Europea. Uno de los efectos menos discutidos, pero relevante, es el retraso en los procedimientos judiciales en Italia, especialmente en Acciones de reconocimiento de la ciudadanía italiana.
En una reciente declaración a los abogados involucrados en estos casos, los jueces italianos anunciaron la suspensión temporal de las audiencias civiles ordinarias durante el período electoral. Esta suspensión tendrá lugar del 10 al 14 de junio de 2024. El decreto presidencial n.º 10, de 24 de mayo de 2024, justifica la interrupción con motivo de las elecciones de los miembros del Parlamento Europeo.
El texto del comunicado oficial de los jueces dice:
“Visto el Decreto Presidencial N° 10 de 24.5.2024, que determinó la suspensión de las audiencias civiles ordinarias del 10 al 14 de junio con motivo de las elecciones de miembros del Parlamento Europeo convocadas para los días 8 y 9 de junio de 2024”.
Este aplazamiento de los procedimientos judiciales afecta directamente a los italobrasileños que esperan audiencias para el reconocimiento de ciudadanía italiana. Muchas personas que esperan resolver sus problemas de ciudadanía durante este período ahora enfrentarán retrasos, lo que posiblemente complicará aún más sus procesos.
Jueces italianos amenazan con huelga por la reforma judicial
Una revisión judicial aprobada por el gobierno de Giorgia Meloni esta semana ha provocado la ira entre jueces y fiscales, que ahora amenazan con hacer huelga en los próximos días. Los magistrados consideran la reforma un intento de debilitar la independencia del poder judicial y aumentar el control político.
La reforma, que propone la separación total de la formación, carrera y estatus de jueces y fiscales, fue calificada por la Asociación Nacional de Magistrados (ANM) como “nociva” y un claro intento de control político sobre el Poder Judicial. La reforma está dirigida por el partido Forza Italia, fundado por Silvio Berlusconi, y se considera la realización de un sueño de Berlusconi para limitar el poder de los jueces, a quienes a menudo acusa de ser parciales.
La propuesta, que requiere cambios en la Constitución italiana, podría enfrentar un referéndum si no es aprobada por el parlamento.