El gobierno italiano ha abogado por un enfoque diplomático para afrontar el aumento de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump, quien anunció el miércoles pasado (26) un impuesto adicional del 25% sobre todos los automóviles importados al país.
“Tenemos que resolver todo a través de la diplomacia, la guerra arancelaria no interesa a nadie”, dijo el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, en una entrevista con la emisora RaiTre.
La semana pasada, la primera ministra Giorgia Meloni ya había pedido a la Unión Europea, en la mira de Trump, que evitara "caer en la tentación de las represalias, que se convierte en un círculo vicioso en el que todos pierden".
Esta postura contrasta con la línea dura defendida por otros países europeos, como Alemania y Francia, que predican el principio de reciprocidad. "La UE debe responder con firmeza", afirmó el jueves el ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Mientras tanto, Trump continúa amenazando al bloque. “Si la Unión Europea trabaja con Canadá para dañar la economía estadounidense, se impondrán aranceles a gran escala, mucho mayores que los ya planeados, a ambos países para proteger al mejor amigo que cada uno de estos dos países [sic] ha tenido jamás”, escribió el presidente en su plataforma de redes sociales, Truth, el jueves.
El comunicado hace referencia a una posible coordinación entre Ottawa y Bruselas para responder a la guerra comercial lanzada por Trump desde que regresó al poder. (Reuters)
