Italia tendrá lugar los días 8 y 9 de junio un referéndum para flexibilizar las normas de concesión de la ciudadanía en función del tiempo de residencia. La propuesta prevé reducir el período mínimo de residencia legal requerido para solicitar la ciudadanía italiana. Sin embargo, figuras centrales del gobierno de Giorgia Meloni Piden a la población no votar.
La votación sólo será válida si concurre más del 50% de los electores. Los referendos anteriores indican una baja participación: de los 29 celebrados desde 1995, sólo cuatro alcanzaron el quórum.
El presidente del Senado, Ignazio La Russa, del partido Hermanos de Italia, dijo que hará campaña para que la gente se quede en casa. Es aliado de la primera ministra Giorgia Meloni, quien hasta ahora no se ha pronunciado al respecto.
Otros líderes de la coalición gobernante también se unieron al boicot. Igor Iezzi, diputado del partido Liga, declaró que la abstención es la posición oficial del partido. El viceprimer ministro Matteo Salvini dijo que irá a la playa el día de la votación.
En 2022, Salvini comparó la abstención con “rendirse” al abogar por un referéndum sobre el sistema judicial. En aquel momento, la participación era sólo del 21%.
La oposición reaccionó al boicot. Riccardo Magi, líder del partido +Europa, dijo que esta postura no es compatible con lo que se espera de “un país normal”. El gobierno afirma, sin embargo, que la abstención es legal y que los gobiernos de izquierda ya han adoptado una estrategia similar, como ocurrió en 1999.
Miedo a “renunciar a la ciudadanía”
El Gobierno sostiene que facilitar el acceso a la ciudadanía es peligroso y que Italia ya concede más ciudadanías al año que la mayoría de los países europeos. Salvini dijo que la propuesta equivale a “entregar la ciudadanía en bandeja de plata”.
La oposición, sin embargo, refuta esta visión. Magi dice que la propuesta sólo haría el proceso más accesible para los residentes legales, quienes todavía necesitan demostrar ingresos, no tener antecedentes penales y dominio del italiano.
El movimiento italianos sin ciudadanía apoya la reforma. El grupo defiende el derecho a la ciudadanía de las personas nacidas y criadas en Italia, pero que, por ser hijos de extranjeros, —incluidos los brasileños—, se enfrentan a barreras burocráticas. Hoy en día, cualquier persona nacida en Italia de padres extranjeros puede solicitar la ciudadanía a los 18 años, siempre que pueda demostrar residencia legal continua. Si no cumple con este plazo, el requisito vuelve a ser de 10 años de residencia.
La actriz y escritora Tezeta Abraham Informó que le tomó 19 años obtener su ciudadanía. “Este cambio reduciría enormemente los requisitos para quienes están en la misma situación”, dijo a la revista. Internacional.
