Una encuesta encargada por el periódico italiano República revela que el 69% de los votantes de Giorgia Meloni, primera ministra y líder del partido Fratelli d'Italia, están en contra de la revisión de las leyes de ciudadanía, mostrando una clara resistencia a los cambios propuestos, como la introducción del “Ius Soli”.
Esta oposición refleja un sentimiento generalizado entre los conservadores italianos, que prefieren mantener las normas actuales, limitando la ciudadanía a criterios más estrictos.
Números de encuesta
Un estudio del Instituto Noto Sondaggi demostró que los italianos tienen opiniones diferentes sobre la reforma de las leyes de ciudadanía.
Mientras que el 42% de la población italiana está a favor de Jus Scholae —un modelo que concede la ciudadanía a los niños extranjeros que completan una parte importante de su educación en Italia—, la propuesta de adoptar el Ius Soli, que permitiría la ciudadanía a los nacidos en suelo italiano, no encuentra el mismo apoyo.
La encuesta muestra que sólo el 35% de los italianos aprueba la Ius Soli, mientras que el 41% se declara en contra. Entre los votantes de Fratelli d'Italia (FdI) y Lega, partidos de derecha que constituyen la base de apoyo del gobierno de Meloni, la oposición es aún más evidente. En el caso de la IED, El 69% de los votantes está en contra del cambio, y en Lega, esta cifra se eleva al 74%.
Los votantes de los partidos de izquierda aceptan cambiar la ley
Por otro lado, el Jus Scholae parece recibir una mayor aceptación, especialmente entre los votantes de partidos como el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
En el PD, el 60% de los votantes está a favor de la propuesta, mientras que en el M5S el 71% apoya la iniciativa. Sin embargo, la resistencia a Ius Soli sigue siendo fuerte entre estos grupos, lo que demuestra que la cuestión de la ciudadanía sigue siendo un tema polarizador en el panorama político italiano.
El análisis también indica que, aunque existe una apertura entre los votantes de partidos más moderados, como Forza Italia (FI), que muestra un 48% de apoyo a Jus Scholae, la propuesta del Ius Soli se enfrenta al escepticismo, ya que el 46% de los votantes de FI se oponen a este cambio.
En el contexto actual, las investigaciones sugieren que cualquier intento de reformar las leyes de ciudadanía en Italia enfrentará obstáculos importantes, especialmente en el lado conservador, lo que muestra poca voluntad de relajar las reglas que determinan quién puede y quién no puede ser considerado italiano.
Meloni, que tiene una base resistente al cambio, podría tener un impacto significativo en el desarrollo de futuros debates legislativos sobre el tema.
