Los italianos están intentando elegir un nuevo presidente. Desde el lunes ha habido cuatro votaciones no concluyentes.
¿Por qué es tan difícil elegir al presidente de Italia?
Italia tiene un complicado sistema de elecciones presidenciales. No son los electores los que eligen, como ocurre en Brasil, sino un colegio electoral de poco más de mil personas –más precisamente, 1.008– los llamados “grandes votantes” (eran 1.009, pero uno murió recientemente). .
Son básicamente los senadores y diputados, así como 58 delegados de 20 regiones italianas.
La dificultad comienza con el hecho de que no hay candidatos designados para iniciar el partido: la votación, que es secreta, puede ser para cualquier ciudadano italiano mayor de 50 años. Por ello, aparecen los más variados nombres.
¿Pero podría ser, por ejemplo, Andrea Bocelli?
Por supuesto. De hecho, con el paso de los años, nombres como el de la actriz Sophia Loren, la delantera Francesco Totti e incluso un jefe de la mafia.
Básicamente, cada uno vota a quien quiere y, para complicar aún más las cosas, se necesita una mayoría de dos tercios en las tres primeras votaciones para elegir al presidente, lo que hace muy poco probable que alguien pueda ser elegido en las primeras rondas.
¿Alguna vez ha sido elegido un presidente italiano en la primera votación?
Sí, ha habido tres ocasiones en las que fue elegido en la primera. Pero esto sólo fue posible porque los principales partidos llegaron previamente a un acuerdo para elegir al presidente, lo que en la mayoría de los casos no sucede.
Lo más común es que el presidente no sea elegido hasta después de la cuarta ronda de votaciones, porque entonces basta con una mayoría absoluta, es decir, más de la mitad de los votos. Esto es lo que pasó, por ejemplo, con el actual presidente, Sergio Mattarella.
¿Y no hay límite?
No, las votaciones sólo terminan cuando alguien logra la mayoría absoluta. La elección más larga tuvo lugar en 1971, cuando se necesitaron 23 rondas para elegir un presidente. Pero en 1992 fue necesario votar 16 veces para elegir a Oscar Luigi Scalfaro.
¿Y esta vez se necesitan muchos votos?
Esto siempre es posible, pero lo que se espera es que, a partir de este jueves, el escenario quede más claro, dado que se realizó la cuarta vuelta, a partir de la cual basta con la mayoría absoluta.
Y los partidos guardan los nombres de los candidatos más fuertes para esta fase. No se descarta que, en una de las próximas votaciones, “humo blanco.
Como la elección del Papa…
Sí, pero en este caso realmente no hay humo, aunque el resto sea al estilo de la elección del Papa. Y, de paso, la residencia oficial del presidente italiano, el Palacio del Quirinal, también fue la residencia papal, de ahí viene la inspiración.
¿Quién se identifica como el candidato más probable?
El candidato más fuerte es el actual primer ministro, Mario Draghi, que también fue presidente del Banco Central Europeo y es una figura muy prestigiosa, que dio estabilidad política y económica a Italia.
Sin embargo, si abandona el liderazgo del Gobierno se abre un nuevo problema, que es el de encontrar otro primer ministro en un marco partidista muy fragmentado y donde el consenso es extremadamente complicado.
¿Y el actual Presidente no puede ser reelegido?
Podría, si quisiera, pero Sergio Mattarella también tiene 80 años y ha asegurado que quiere retirarse.
A pesar de ello, en la votación del miércoles y de hoy fue él quien recibió el mayor número de votos: 166 en total. Y hay quienes dicen que, en caso de impasse, incluso Mattarella podría permanecer en el cargo, aunque no cumpla su mandato hasta el final. Tenemos que esperar y ver.
