"Pero Comida Italiano en las mesas de todo el mundo. El efecto de la pandemia, en los dos años transcurridos entre 2020 y 2021, permitió al producto agroalimentario de fabricación italiana aumentar su presencia mejor que muchos competidores comerciales”. Esto es lo que muestra un informe de Gambero Rosso.
La revista calcula que el mundo eligió durante la pandemia la Made in Italy como producto de calidad.
Con ventas a domicilio. 7 mil millones de euros, el vino fue el buque insignia de estas compras, pero la pasta, el queso, el salami y el aceite de oliva virgen extra también obtuvieron resultados impresionantes en el extranjero.
En segundo lugar, Denis Pantini, director agroalimentario de nomisma, empresa italiana de consultoría e investigación económica, 2021 será recordado como “un año extraordinario para las exportaciones italianas”.
“El crecimiento involucró varios productos que no son ., aportando ganancias a Italia en muchos mercados mundiales”, afirmó.
Las cifras publicadas muestran que en 2015 las exportaciones agroalimentarias facturaron algo más de 30 mil millones de euros.
Esta cifra saltó a más de 50 mil millones de euros en 2021, con un crecimiento del 11% respecto a 2020 y del 15% respecto a 2019, el año anterior a la pandemia.
Los vinos italianos ocupan un lugar destacado en estas cifras, siendo el motor de las exportaciones, con una cuota del 14% en volumen y un aumento del 12,7% en valor respecto a 2020.
Reflejos de la guerra entre Ucrania y Rusia
Las autoridades, sin embargo, están preocupadas por el año 2022 debido al aumento de los costos de producción (energía, insumos, etc.) que afectará la competitividad de los precios y también la guerra entre ucrania y rusia.
El eurodiputado Paolo de Castro, que preside el Comité Científico de Nomisma, dijo a Gambero Rosso: “Las sanciones al sector agroalimentario de Rusia generarán dificultades directas (como las exportaciones) e indirectas, ya que varios países que no han podido ingresar a Rusia apuntarán a la Unión Europea. ”.
En cualquier caso, ahora con la guerra en Ucrania se esperan consecuencias devastadoras para todos, especialmente porque el conflicto se produce después de dos años de una pandemia global, que ya ha puesto a prueba la Resiliencia y las economías de todos los países.