Los quesos italianos pueden ser la brújula de un nuevo itinerario de turismo gastronómico más auténtico, con degustaciones de productos locales, rutas especializadas y visitas a empresas productoras de lácteos en Italia.
La sugerencia se refiere a los quesos con Denominación de Origen Protegida (DOP), es decir, exclusivos de sus respectivas regiones.
El proyecto “Think Milk, Taste Europe, Be Smart”, del sector lácteo de la alianza de cooperativas del sector alimentario del país, ha creado un itinerario con las principales paradas por toda Italia.
El camino comienza en el norte de Italia, con el queso Stelvio DOP, embajador del sabor de la región del Alto Adige, elaborado con leche fresca de la montaña y cuyo aroma tiene tonos de leche, pan tostado y frutos secos.
La DOP Asiago, de la región del Altopiano di Asiago, tiene su origen en una tierra de verdes prados y canales; a principios de septiembre, la región también promueve una serie de clases, laboratorios, degustaciones y excursiones dedicadas a la historia del queso.
En la región de Las Marcas, el queso Fossa di Sogliano DOP es un ejemplo de una antigua tradición, que se remonta a más de un siglo, y que también atrae a numerosos visitantes.
Más al sur, la mozzarella de búfala Campana DOP se considera uno de los tesoros gastronómicos de Italia.
En Sicilia, el camino termina con broche de oro con el Ragusano DOP, elaborado con leche entera cruda, a finales de otoño, invierno y primavera. (Reuters).