Italia es reconocida mundialmente como uno de los países con mayor esperanza de vida. Datos del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat) indican que, en 2023, la esperanza de vida media en el país alcanzó los 82,7 años.
Varios factores contribuyen a esta longevidad, con énfasis en la dieta y el estilo de vida mediterráneo.
Dieta mediterránea: un patrimonio de la humanidad
A Dieta mediterránea, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, es la base de la salud italiana. Rica en aceite de oliva, verduras, frutas, cereales integrales, pescado y un consumo moderado de vino, aporta una combinación de nutrientes que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares e inflamaciones crónicas.
De acuerdo con un estudiar publicado en la revista científica The Lancet, seguir esta dieta reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas y obesidad. Además, el hábito de consumir alimentos frescos y de temporada, a menudo adquiridos en los mercados locales, refuerza la calidad nutricional de las comidas.
Ritmo de vida equilibrado
Los italianos también valoran el equilibrio entre trabajo y ocio. Comidas largas en familia, conocidas como “pranzo” (almuerzo), y el tradicional “paseos(los paseos al final del día) no sólo fortalecen los vínculos sociales, sino que también promueven el bienestar mental.
Según una buscar do Instituto Superior Italiano de Salud (ISS), mantener una vida social activa es uno de los factores que más contribuye al envejecimiento saludable. La interacción constante entre amigos y familiares reduce el estrés, uno de los grandes villanos de la salud moderna.
Actividad física de rutina
Aunque no todos los italianos van a los gimnasios, un estilo de vida activo es evidente en la vida cotidiana. Muchas ciudades tienen centros históricos donde los automóviles están prohibidos, lo que fomenta caminar y andar en bicicleta.
Um levantamiento da Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que los países mediterráneos, incluida Italia, tienen tasas más bajas de sedentarismo en comparación con otros países europeos.
El papel de la cultura y la genética.
Además de los factores externos, los estudios sugieren que la genética también puede desempeñar un papel importante. En regiones como Cerdeña, una de las cinco “zonas azules” del mundo (áreas con una alta concentración de centenarios), la combinación de factores genéticos y culturales, como una dieta sencilla y un fuerte sentido de comunidad, es decisiva.