Italia, la tercera economía de la Unión Europea, tiene un PIB superior al de Rusia, pero con sólo 60 millones de habitantes. El resultado es un PIB per cápita muy elevado, alrededor de 46 mil euros al año –alrededor de 260 mil reales–, aunque distribuido de manera muy desigual en el mapa de Italia, con un enorme contraste norte-sur.
Mientras que en el norte y en la provincia urbana de Milán el PIB per cápita alcanzó unos 55.800 euros en 2019 (similar al PIB medio per cápita en Australia, Islandia o Finlandia), en el sur, en la provincia rural siciliana de Agrigento, apenas alcanzaron los 15.700 euros (paralelo a los de Irán o Albania). Diferencia que ronda los 40 mil euros, 3,5 veces más entre el extremo norte y sur del país.
De la misma manera que existe una marcada diferencia en el PIB per cápita entre el norte y el sur del mapa de Italia, también existe una diferencia entre las zonas urbanas y rurales.
Y el norte es mucho más urbano que el sur. Así, las grandes provincias urbanas del norte (junto con la provincia autónoma de Bolzano) son las regiones más ricas del país (Milán, Bolonia o Florencia), mientras que las regiones más rurales del sur son las más pobres.
Esta división sigue las fronteras que ya existían antes de la unificación italiana, donde las numerosas pequeñas ciudades-estado del norte, centradas en el comercio y la innovación para sobrevivir, evolucionaron para formar los distritos industriales italianos, uno de los más innovadores y competitivos del mundo y casi inmune. a las crisis económicas.
En el sur, el antiguo reino agrícola de Dos Sicilias atrás, con un altísimo peso agrícola y pocas grandes ciudades que estimulen la actividad económica.
El antiguo reino de las Dos Sicilias ocupa el 40% del mapa de la Italia actual, pero su PIB apenas alcanza el 23% de la riqueza del país.
En el otro extremo, las regiones del valle del Po (Padania, que se extiende entre los Apeninos y los Alpes) representan la mitad del PIB de Italia.
Además, las provincias del norte están cercanas a otros centros económicos de Europa y forman parte del plátano azul europeo, mientras que los del sur forman parte del periferia económica de la unión europeaa.
En medio de esta gran brecha que divide al país por la mitad estaría la provincia de Roma, con un PIB per cápita ligeramente superior a la media italiana, pero rodeada en el mapa por otras provincias notablemente por debajo.
Este inmenso contraste de PIB per cápita en el mapa de Italia también se traduce, como causa y consecuencia, en muchas otras variables socioeconómicas.
En el sur se encuentran la Camorra (Campania), la Cosa Nostra (Sicilia), la Sacra Corona Unita (Apulia) o la 'Ndrangheta (Calabria), las mafias italianas, que controlan múltiples sectores económicos mediante la extorsión y la corrupción y alimentan muchos de los problemas socioeconómicos de la región.
El contraste entre el norte y el sur también es visible en el mapa del desempleo, el fracaso escolar, jóvenes que no estudian ni trabajan, en el valor de la hora de trabajo, en inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación o en recibir ayudas europeas.