En una entrevista con Podcast de Alphaville, De Radio Estatal Suiza (SSR)Este miércoles (11), el sociólogo Sandro Cattacin, profesor de la Universidad de Ginebra, criticó duramente el decreto-ley n.º 36 de 2025 –convertido en ley–, lo que restringe el derecho automático a ciudadanía italiana por descendencia.
Para él, la medida representa un ataque a la identidad de millones de descendientes de italianos en todo el mundo.
Decir si uno se siente más suizo o italiano en debates que solo tienen tras de sí terrorismo, terrorismo identitario, dicho sin rodeos. Creo que este cambio puede generar mucho sufrimiento y muchas dificultades, dijo.
Con el nuevo texto, los hijos de padres con doble nacionalidad ya no heredan automáticamente la ciudadanía italianaSerá necesario acreditar que al menos uno de los abuelos tenía la exclusiva ciudadanía italiana.
Suiza: entre los países más afectados
Suiza es uno de los países con mayor proporción de italianos con Doble ciudadaníaMás del 60% de la comunidad italo-suiza posee ambos pasaportes. Para Cattacin, el impacto será directo y doloroso. «Quienes vivían su doble identidad con serenidad ahora se ven obligados a justificar quiénes son», declaró a RSI.
“Discutir si uno se siente más suizo o italiano, cuando no debería importar, es terrorismo identitario”, dijo. Según él, la nueva norma rompe un proceso de integración construido durante generaciones.
Una pérdida simbólica
El profesor destaca que la ciudadanía italiana Tiene un valor que va mucho más allá de lo legal: «Es reconocimiento, pertenencia, seguridad personal. Quitar eso es cuestionar toda una trayectoria familiar y cultural».
La medida, según él, ignora el papel de la diáspora en la construcción de lo que ahora se conoce como italianidad en el mundo. «En lugar de integrar, aislamos. En lugar de valorar, excluimos».
Cierre de puerta
Cattacin ve el decreto como un reflejo de una tendencia ideológica más amplia que favorece las identidades cerradas. «Estamos cerrando puertas en un mundo que exige más apertura. La coexistencia entre culturas debe fortalecerse, no negarse».
Al final de su intervención, el sociólogo afirmó que este cambio representa más que una cuestión legal. «Es un gesto político con consecuencias emocionales, sociales e históricas. Un trauma que puede marcar generaciones».
También fue invitado al programa el diputado italiano Tony Ricciardi (PD) Afirmó que la nueva legislación impone obstáculos burocráticos, viola la Constitución y no respeta el legado de los italianos que emigraron en los últimos dos siglos.
