Italia registró otro récord negativo en 2023, con sólo 379.890 nacimientos. Una caída del 3,4% respecto a 2022, una reducción de 13 respecto al año anterior.
Los datos del Istat indican que, entre enero y julio de 2024, la cifra cayó aún más, con 4.600 nacimientos menos respecto al mismo periodo del año anterior.
Además, el 42,4% de los bebés nacieron fuera del matrimonio, un aumento del 0,8% con respecto a 2022.
Tendencia a la caída y al envejecimiento.
Desde 2008, cuando Italia tuvo más de 576 nacimientos, el número de niños ha caído un 34,1%.
La edad media de las madres al tener su primer hijo ascendió hasta los 31,7 años, siendo la media general de 32,5 años. Incluso entre las parejas extranjeras, los nacimientos cayeron un 3,1%, según el periódico El Sol 24 Horas.
Cambio en los patrones familiares
A pesar del descenso general, el porcentaje de nacimientos fuera del matrimonio sigue aumentando.
En 2008, sólo el 19,7% de los niños nacieron de padres solteros, mientras que en 2023 esta proporción aumentó al 42,4%, lo que refleja la nueva dinámica familiar en el país.