En mayo de 2025, el Tribunal de Venecia registró 899 demandas de reconocimiento de ciudadanía italianaLa cifra representa una caída del 33,98% respecto a mayo de 2024, cuando se registraron 1.362 inscripciones, según datos del portal oficial. Giustizia Civile.
A pesar del esperado descenso con la entrada en vigor de la nueva legislación, el volumen sigue siendo sorprendente y demuestra que la vía judicial sigue siendo una alternativa concreta para los descendientes de italianos, especialmente los brasileños.
Las 899 acciones, concentradas en el juzgado con mayor volumen de casos sobre el tema, reflejan los efectos de la nueva Ley n.º 74/2025, vigente desde el 28 de marzo. La norma restringe el reconocimiento de ciudadanía italiana Solo para hijos y nietos de italianos. Para descendientes más lejanos, como bisnietos y tataranietos, la única vía posible eran los tribunales.
Única alternativa bajo la nueva ley
Según los abogados constitucionalistas, la nueva norma es objeto de duras críticas por contravenir garantías fundamentales previstas en la Constitución italiana, incluidos los principios de irretroactividad de la ley, derechos adquiridos y proporcionalidad.
Por ello, los ítalo-brasileños siguen recurriendo a la justicia, especialmente al Tribunal de Venecia.
“Nos encontramos ante una ley punitiva, retroactiva y desproporcionada. Viola los principios de confianza legítima y proporcionalidad e introduce desigualdad entre los ciudadanos, creando, en la práctica, italianos de primera y de segunda clase”, declaró Alessandro Brutti, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Padua, durante evento promovido por la Asociación Natitaliani, celebrada en la Cámara de Diputados la semana pasada.
El profesor Alfonso Celotto, de la Universidad Roma Tre también criticó, en el mismo evento, el nuevo texto legal. «Es una ley tardía y misoneísta, que solo genera exclusión, confusión y litigios», afirmó.
Para el profesor Giacomo De Federico, la norma sigue violando el derecho europeo. «La revocación de la ciudadanía solo debe producirse tras una evaluación individual, respetando el principio de proporcionalidad. La legislación italiana actual no cumple este estándar. Por lo tanto, está sujeta a censura por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que abre la puerta a demandas y reclamaciones de indemnización por daños morales y discriminación».
Mientras esperaba el Posición del Tribunal Constitucional italiano, prevista para finales de junio —aunque no esté directamente vinculado a la nueva ley—Los descendientes italianos siguen recurriendo a medios legales como única alternativa para mantener un vínculo formal con Italia.
