La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo el jueves que estaba “totalmente en contra” de la propuesta de reducir el tiempo de residencia requerido para las solicitudes de visa. naturalización De 10 a 5 años.
La declaración llega en vísperas de la referéndum programado para el 8 y 9 de junio, que busca cambiar la actual legislación sobre ciudadanía.
Meloni afirmó que las normas de ciudadanía de Italia son excelentes y muy inclusivas. Añadió que el país se encuentra entre los que otorgan más ciudadanías en Europa cada año.
En días anteriores, Meloni ya había dicho que se presentaría en su colegio electoral, pero que no votaría en ninguno de los referendos, lo que generó críticas de la oposición. Este jueves, volvió a defender su postura: «La abstención también es un derecho de todos».
Argumentó que, al no estar de acuerdo con los temas de la agenda, optará por no votar. Esta práctica sigue las directrices gubernamentales, que se oponen a los referendos laborales y de ciudadanía.
Gobierno moviliza boicot para invalidar voto
La ley italiana exige que los referendos cuenten con la participación de más de la mitad del electorado para que sus resultados sean válidos. Si no se alcanza el quórum, los resultados se anulan automáticamente.
Por ello, miembros del Gobierno han alentado la abstención. El presidente del Senado, Ignazio La Russa (Hermanos de Italia), declaró que “hará campaña para que la gente se quede en casa”.
La congresista Grazia Di Maggio (Hermanos de Italia) reforzó el llamamiento: “Los italianos tendrán mejores cosas que hacer el 8 y el 9 de junio”.
La estrategia del gobierno provocó reacciones en la oposición. Riccardo Magi, miembro del partido +Europa, calificó la movilización como un "ataque a la conciencia institucional" y llamó a una "rebelión democrática contra el abstencionismo".