El concierto lanzó el decimotercer álbum de sus 13 años de carrera, llamado “Fatti Sentire”.
15 minutos después de la hora prevista, los aplausos ya pedían su presencia. De repente, sin que nadie se dé cuenta de que ya estaba en el escenario, un telón negro se desploma y aparece Laura Pausini, luciendo un look completamente negro y una chaqueta brillante. La cantante, que se autodenomina “la italiana más brasileña del mundo”, inauguró la gira “Fatti Sentire” este lunes (20) en São Paulo, en el Credicard Hall.
Los asientos designados no fueron suficientes para contener a la audiencia. Cada Música Emocionados, los fans del artista italiano se pusieron de pie y cantaron, saltaron y bailaron, aunque no estaba permitido y muchos se quejaron.
“Me ayudas a olvidar mis problemas en los días tristes, me das fuerzas para creer en mí después de 25 años”, dijo emocionado Pausini. La primera vez que la cantante vino a Brasil fue en 1993, año del lanzamiento de “La Solitudine”, su marca registrada.
Entre bromas y chistes con acento arrastrado, Pausini se dirigió al público en portugués y pidió a los italianos que la perdonaran, pero ella quiere quedarse en suelo brasileño. “Esta noche quiero entregarme todo a ti. No me gustan las cosas a medias”, afirmó.
El concierto lanzó el decimotercer álbum de sus 13 años de carrera, llamado “Fatti Sentire”. Para celebrar este aniversario, el espectáculo revive viejos éxitos y celebra nuevas canciones. Pausini abrió con “Non è detto”, del nuevo disco, además de “Frasi a metà”, “No River is Wilder” y “Fantastico”, pero también trajo “Simili”, de 25, “Se Fue”, de 2015, y presentó en portugués las canciones “Tudo que eu vivo” e “Inesquecível”, ambas de 1993.
Los setlists de la cantante cambian para cada región en la que actúa para complacer al público local. Y como los brasileños prefieren que cante en italiano, en pocas canciones aparecen versiones en español. Así, la mayor parte del espectáculo se realiza en su lengua materna, pero también se incluyen en el repertorio portugués, inglés y español.
En un momento del espectáculo, la cantante llamó a dos fans para cantar con ella en el escenario. Uno de ellos, Pausini, afirmó que ya lo sabía.
Se llama Larissa y acompaña al italiano desde su primer momento en Brasil. El otro fue Rafael, quien llamó la atención del cantante entre el público y ganó unos minutos en el escenario.
Así, en una noche que debería haber sido sentada, Laura Pausini conquistó São Paulo de pie, aplaudió a todos en el Credicard Hall y prometió mucho más en los shows que están por venir en Brasil: São Paulo (21/08), Brasilia (23/08), Olinda (25/08) y Curitiba (27/08).
por Gabriel Nunes, ANSA