El Consejo de Ministros italiano autorizó este martes (14) la prórroga del decreto sobre el estado de emergencia debido a la pandemia de Covid-19 hasta el 31 de marzo de 2022. Se trata de la cuarta prórroga del decreto, que expiraría a finales de mes.
Esta es la cuarta prórroga del decreto desde enero de 2020, que expiraría a finales de mes, y el texto aún debe pasar por la Cámara de Diputados. Sin embargo, los líderes de las bancadas más importantes ya han manifestado su apoyo a la medida, que debería ser aprobada sin problemas.
Además, las normas cuentan con el apoyo de todos los gobiernos de las regiones y provincias, que entienden que el momento aún es crítico, los casos vuelven a aumentar y que es necesario reforzar la vacunación.
La única voz en contra de la prórroga provino de la líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia (FdI), Giorgia Meloni, al considerar la medida “una tontería”.
El decreto contiene los 11 artículos anteriores y mantiene las normas vigentes para combatir la crisis sanitaria, como la autorización de suspender actividades e imponer confinamiento según la situación epidemiológica local.
También se prevé mantener la trabajo remoto para aquellos empleados públicos o privados que son más susceptibles al Covid-19, como receptores de trasplantes, personas inmunodeprimidas, entre otros.
El documento también autoriza al gobierno a prohibir los viajes turísticos internacionales y los viajes por motivos injustificados hacia y desde países que se consideren “zonas de riesgo”. La única excepción son los viajes por motivos justificados y probados o los italianos que tengan residencia permanente en el país.
Además, el documento menciona que se deben elaborar regulaciones post-emergencia, en una especie de zona de transición “para volver a la normalidad”, sobre un tema que aún será debatido políticamente. Otro punto importante es que el actual comisario extraordinario para la pandemia, Francesco Paolo Figliuolo, continuará en su cargo hasta el final del período de emergencia.
Sin embargo, el uso obligatorio de mascarillas al aire libre no estaba incluido en el texto cuando la situación esté más controlada.
Se aplican las normas actuales, que prevén la reanudación del uso del dispositivo sólo cuando la región o provincia pase al rango de riesgo amarillo.
La prórroga volvió a ser objeto de intensos debates porque, desde mediados de octubre, Italia se enfrenta a un resurgimiento de la pandemia. Además, la aparición de la variante Ômicron del coronavirus Sars-CoV-2, que parece ser más transmisible, genera preocupación en el país y la necesidad de refuerzo con la tercera dosis de vacunas disponibles. (Reuters).