El coste anual de la acogida de inmigrantes en Italia es de 1,7 millones de euros, lo que equivale aproximadamente a R $ 10,2 mil millones. La información fue dada por Matteo Piantedosi, Ministro del Interior italiano, durante una sesión en el Parlamento.
A pesar del alto costo, Piantedosi dice que las estrictas políticas de inmigración adoptadas por el gobierno han reducido el número de llegadas de inmigrantes. Destacó que, en 2024, hubo una Reducción del 63% en llegadas respecto a 2023, y un 20% respecto a 2022, antes de que asumiera el actual gobierno.
Según el ministro, esta disminución se debe en parte a la cooperación con los socios del norte de África, especialmente Libia y Túnez. El gobierno también aumentó el número de repatriaciones, con 9.000 deportaciones asistidas en los primeros seis meses de 2024, 5.111 desde Libia y 3.800 desde Túnez. Esta cifra representa un aumento del 20% en comparación con el mismo período de 2023.
Piantedosi destacó que los elevados costes de recepción se heredaron de la gobierno anterior, lo que permitió “llegadas masivas y descontroladas de inmigrantes”.
También comentó que los centros para solicitantes de asilo en Albania, que aún no se han abierto, podrían costar alrededor de 160 millones de euros al año durante cinco años. El retraso en la apertura de estos centros se atribuyó a problemas técnicos y a una ola de calor período prolongado que ralentizó las obras.
Además, según él, Italia ha intensificado las detenciones de traficantes de inmigrantes, con 144 detenciones registradas este año, frente a 128 el año pasado.