Aquí está la empresa en funcionamiento más antigua de Italia: más de mil años de actividad sin interrupciones.
Marinelli, una empresa familiar, es una fundición de campanas y tiene su sede en agnone, una ciudad con alrededor de 6 mil habitantes en Molise, y tuvo varios papas entre sus clientes.
¿Cuántas guerras, transformaciones, revoluciones tuvieron que afrontar? ¿Qué pasa con las dificultades que tuvieron que superar dentro de sus propias familias? ¿Cuántas lecciones puede revelar tu antiguo camino?
A Pontificia Fundición Marinelli Comenzó como una simple fundición en el año 1000, sólo 3 siglos después comenzó a especializarse en la fundición de campanas.
Con la obsesión de la religión cristiana, la continua construcción de iglesias y las indispensables campanas -hábito típico de la Edad Media- esta fundición adquirió cada vez más importancia.
En 1924 el Vaticano dio permiso a las empresas para colocar el escudo papal en tu logo.
“En 1924 mi bisabuelo conoció en Pompeya al Papa Pío XI, quien le concedió el privilegio de retratar el escudo papal. Otro momento memorable fue la visita del Papa Juan Pablo II el 19 de marzo de 1995”, recuerda Armando Marinelli, heredero de la fundición.
A Marinelli todavía utiliza técnicas antiguas. Sus campanas suenan en todo el mundo, desde Nueva York hasta Beijing, desde Jerusalén hasta Brasil.
La empresa más antigua de Italia tiene sólo 20 empleados y entre ellos todavía quedan cinco miembros de la familia Marinelli.