El cazabombardero fue desarrollado en colaboración entre Italia y Brasil en los años 1980.
La Fuerza Aérea Brasileña inauguró otro monumento con un A-1, el avión de ataque ligero italiano-brasileño desarrollado en la década de 1980.
El avión expuesto es uno de los recibidos en el primer lote y que no fueron seleccionados para su modernización, según la revista Revista Aero.
El memorial instalado en el Cuartel de la Fuerza Aérea de Santa Cruz, en Río de Janeiro, rinde homenaje a la avioneta creada con la participación de Embraer e inauguró una nueva etapa en la FAB, que por primera vez participó en el proceso de diseño y construcción de un avión a reacción.
El modelo es conocido en Europa como AM-X, acrónimo de Alenia, Aermacchi y Embraer. En ese momento el consorcio italiano buscaba un socio internacional para el proyecto, que fue formalizado con Embraer.
Sin embargo, por motivos de marketing se mantuvo la “X”, en lugar de adoptar la “E”, lo que generaría las siglas algo menos agresivas AME.
Diseñado para sustituir a los cazabombarderos Aeritalia G.91 y a los cazas F-104 Starfighter, el italo-brasileño AM-X apareció a finales de los años 1970.
Ante la necesidad de capital y recursos humanos, en 1981 el gobierno italiano firmó un acuerdo con Brasil, permitiendo a Embraer participar en el proyecto.
Considerado uno de los programas de desarrollo más importantes realizados por Embraer, el italo-brasileño AM-X permitió a los ingenieros brasileños acceder a estudios y proyectos de aviones a reacción de alto rendimiento.
Años más tarde, el conocimiento sería utilizado en el desarrollo de la familia de aviones EMB-145, el primer avión a reacción diseñado en Brasil.