El Tribunal Supremo de la Unión Europea declaró el martes (29) que los llamados “pasaportes dorados” —programas que otorgan la ciudadanía a cambio de inversiones— son ilegales según la legislación europea.
El Tribunal de Justicia de la UE dictó sentencia a raíz de un caso presentado por la Comisión Europea contra Malta, que comenzó en 2022. El país permitía la concesión de la ciudadanía a extranjeros no europeos mediante el pago o la aplicación de cantidades predeterminadas.
«La adquisición de la ciudadanía de la Unión no puede resultar de una transacción comercial», afirmó el tribunal. La decisión es definitiva y obliga a Malta a suspender el programa, bajo pena de sanciones financieras.
Aunque los Estados miembros conservan el derecho soberano de definir los criterios para la concesión de la nacionalidad, el tribunal subrayó que esto debe hacerse de conformidad con las reglas del bloque. La práctica maltesa, según la sentencia, socava la confianza mutua entre los países de la UE.
La mayoría de los beneficiarios del plan procedían de Rusia y China. Tras la invasión de Ucrania en 2022, Malta comenzó a rechazar solicitudes de rusos y bielorrusos. Países como Chipre y Bulgaria también han adoptado programas similares en el pasado, pero los han interrumpido.
El plan debilita la cooperación entre países
El tribunal también destacó que transformar la ciudadanía en un producto comercial viola el principio de cooperación sincera entre los países de la UE. Con el passaporte Los malteses y extranjeros tuvieron acceso a todo el espacio europeo, incluso para fines de residencia y negocios.
La decisión representa una victoria para la Comisión Europea, que busca estandarizar y proteger los valores del bloque. El veredicto podría afectar leyes similares en otros países.
Italia ofrece un programa de residencia por inversión, conocido como Visa de inversionista ou Visa Dorada Italiana. Si bien no otorga la ciudadanía inmediata, este programa permite a los inversores extranjeros obtener la residencia legal en Italia, con la posibilidad de solicitar la ciudadanía después de un período de residencia continua.