Ímola recibe una obra del artista brasileño. El lugar fue escenario de la tragedia que le quitó la vida al piloto.
“Esta semana terminé aquí en Imola, en el famoso circuito italiano donde Ayrton Senna hizo su última salida, un mural con su retrato: mirando la pista, con los dedos apuntando hacia arriba, dando gracias a Dios. El piloto fue un ejemplo de trabajo, superación y fe en Dios. Es un símbolo brasileño, del que estamos muy orgullosos y que nos sirve de inspiración. Un detalle del mural es la bandera de Austria que coloqué en el casco. En la fatídica carrera, Senna pretendía rendir homenaje a su colega austriaco Ratzenberger, fallecido en el mismo circuito mientras entrenaba ese mismo fin de semana, en 1994. La historia de Senna está presente en la franja amarilla de su casco, en la que muestro el comienzo. de su carrera, en el kart”., Ella dijo.
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