A Sentencia n.º 142/2025 del Tribunal Constitucional italiano, publicado este jueves (31), no sólo confirmó la validez de la ciudadanía italiana por descendencia (jure sanguinis) para los procesos anteriores al Decreto Tajani, sino que también sentó bases jurídicas sólidas que podrían beneficiar directamente el juicio del nuevo recurso de impugnación a la Ley Nº 74/2025, previsto para realizarse entre finales de 2025 y principios de 2026.
La Corte declaró inadmisibles e infundados los intentos de limitar el reconocimiento de la ciudadanía por sangre con base en criterios como la falta de vínculos territoriales o una amenaza a la democracia. Asimismo, reafirmó claramente el carácter original y permanente del vínculo de filiación como base para... ciudadanía italiana:
“Lo status civitatis fondato sul vincolo di filiazione ha carácter permanente e è imprescrittibile [e] giustiziabile in ogni tempo in base alla semplice della fattispecie adquisitiva integrata dalla citadina da cittadino italiana.”
“El estado de ciudadano fundado en el vínculo de filiación es permanente e imprescriptible, y puede reconocerse en cualquier momento mediante la simple prueba del nacimiento de un hijo de ciudadano italiano”.
Esta comprensión será crucial para juzgar la constitucionalidad de la Ley 74 / 2025, que impone restricciones al reconocimiento de la ciudadanía en función de criterios como la generación y la residencia en Italia.
La Corte recordó que el Parlamento tiene autonomía legislativa, pero advirtió de los límites de esta acción:
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Descubre más“Compete al legislatore individuare i presupposti per l'acquisizione dello status di cittadino, ma spetta a questa Corte accertare – al meter della non manifest irragionevolezza e sproporzione – che le norme che regolano l'acquisizione dello status civitatis non si discotino dai principi costituzionali.”
“Corresponde al legislador definir los criterios para adquirir la condición de ciudadano, pero corresponde a esta Corte verificar —en ausencia de irracionalidad y desproporcionalidad manifiestas— que las normas que regulan la ciudadanía no se aparten de los principios constitucionales.”
Tribunal rechazó injerencia política
Otro punto importante del fallo fue la negativa de la Corte a asumir un papel legislativo, rechazando las solicitudes de cambiar la norma a través de la intervención judicial:
“Lo que es rico en esta Corte es una intervención manipuladora extremadamente compleja que puede alcanzar un mayor alcance de las opciones, resultando en una mayor calificación en la mayor profundidad de la discrepancia y que es más incisiva en el conocimiento del sistema.”
“Lo que se exige de esta Corte es una intervención manipuladora extremadamente compleja, que implicaría decisiones en gran medida discrecionales y con fuertes repercusiones en el sistema”.
Con ello, la Corte reforzó la legitimidad de la ciudadanía por sangre y los límites constitucionales para futuros cambios legislativos.
El siguiente paso: sentencia de la Ley 74/2025
El 25 de julio el Tribunal de Turín aceptó una nueva solicitud de análisis de la constitucionalidad de la Ley 74, presentada por AGIS (Asociación de Giuristi Iure Sanguinis) y por AUCI (Avvocati Uniti per la Cittadinanza Italiana)La acción será examinada por el Tribunal en los próximos meses.
Mientras tanto, las demandas presentadas antes del 27 de marzo de 2025 siguen protegidas por las reglas anteriores.
La sentencia 142/2025 sirve de base jurídica para la nueva etapa: no deroga la nueva ley, pero deja claro que los criterios futuros también deberán respetar los principios de la Constitución italiana.