La espera ha terminado.
Tras las pistas difundidas en las redes sociales en las últimas semanas, el cantante de la banda de rock italiana Maneskin, Damián David, lanzó en la madrugada de este viernes (27) el primer sencillo de su carrera en solitario, “Silverlines”.
Y cualquiera que esperara algo parecido a la trayectoria explosiva de uno de los grupos más exitosos de los últimos tiempos puede haberse sorprendido. Los cambios empiezan por el look, con la sustitución de la ropa transgresora y de género fluido por un traje sobrio, pero no se quedan ahí.
Cantada en inglés, como es habitual en la carrera de Maneskin, “Silverlines” comienza con una emisión de radio crepitante, que luego da paso a la voz poderosa y cautivadora de Damiano, acompañada únicamente por un piano, con un fuerte impacto emocional, pero sin el tono rasgado característico.
El tema es el resultado de una colaboración con el cantante, compositor y productor británico Labrinth, quien también supervisó la producción.
Las líneas “Ya no siento dolor, la calma después de la tormenta y la paz me pertenecen” (“Ya no siento dolor, la calma después de la tormenta y la paz me pertenece”), que abren la canción, parecen Reivindicar la madurez y la conciencia de un hombre adulto, y no ya de un niño.
El extracto “Mira esos rayos de luz, no más días oscuros” (“Mira esos rayos de luz, no más días oscuros”) evoca imágenes y sensaciones que remiten a un mundo onírico y cinematográfico, idea respaldada por el vídeo musical oficial. dirigida por el dúo Nono + Rodrigo.
“Silverlines” es la tarjeta de presentación de un proyecto más amplio en el que está trabajando el artista de 25 años, un nuevo camino que Damiano ya reiteró que no representa un adiós a Maneskin, a pesar de los rumores de las últimas semanas, reforzados por la decisión del músico. decisión de eliminar referencias a la banda de su biografía de Instagram.
“¿Adónde quieres ir?”, le pregunta el conductor de un coche al artista al final del vídeo musical. “En todas partes”, responde la estrella. (Reuters)