El Tribunal Supremo de Italia – Tribunal de Casación – programó una audiencia histórica para el 13 de enero de 2026, a las 10 am, en Roma. En el Aula Magna de la Corte, el Secciones Unidas —la máxima instancia de la justicia civil italiana— analizará dos casos que podrían alterar el reconocimiento de ciudadanía italiana por descendencia.
Los casos no están relacionados con el caso que actualmente analiza el Tribunal de Turín, que será conocido por el Tribunal Constitucional a principios de 2026, aunque tratan cuestiones similares en materia de pérdida y reconocimiento de la ciudadanía.
La audiencia trata los casos núm. 18354/2024 y núm. 18357/2024, que involucran a familias italoamericanas a las que se les negó la ciudadanía con base en la anterior Ley nº 555 / 1912. Los casos fueron manejados por el abogado Marco Mellone, doctor en derecho y autor de obras sobre el tema, quien solicitó su envío a las Secciones Unidas debido a la relevancia de los temas involucrados.
En el juicio se discutirá si la nueva ley puede aplicarse a solicitudes ya iniciadas.
El punto central de la audiencia será la retroactividad de la Decreto-Ley N° 36/2025, transformado en Ley nº 74 / 2025La nueva norma impuso límites al reconocimiento de la ciudadanía. jure sanguinis (por sangre), afectando a miles de descendientes de italianos en el extranjero.
Aunque los casos fueron presentados antes de que entrara en vigor la nueva ley, Mellone solicitó a la Corte que evaluara si la norma también puede aplicarse a casos anteriores, con base en el principio de ius superveniens (norma superviniente). Se aceptó la solicitud y se analizará el asunto de forma preliminar, con posible impacto en procesos similares en curso.
Los niños que perdieron la ciudadanía con la naturalización de sus padres también están en la agenda.
Otro punto será la vigencia del artículo 12.2 de la Ley 555/1912, que prevé la pérdida automática de ciudadanía italiana Por menores cuando su padre o madre adquiere la nacionalidad extranjera. El Tribunal analizará si esta pérdida, considerada involuntaria, es constitucional, especialmente en los casos en que el menor nació con la nueva nacionalidad.
La decisión podría convertirse en una referencia legal e influir en las políticas públicas
Las decisiones de las Secciones Unidas han fuerza normativa. Orientan a todos los tribunales del país e inciden directamente en la actuación de organismos como la Ministerio del Interior y el ParlamentoSe espera que la Corte establezca los plazos de la nueva ley y determine si los ciudadanos ya reconocidos pueden mantener ese estatus.
Según Mellone, la audiencia será decisiva: “Después de la nueva ley aprobada por el Parlamento, que tanta inseguridad ha provocado, los descendientes finalmente podrán contar con 'su ley', basada en los principios del derecho y decidida por el máximo órgano de la justicia civil italiana”.
