El Tribunal Constitucional italiano publicó este jueves 31 de julio la italianismo avanzado, el Sentencia núm. 142/2025, reconociendo como legítimo el derecho de la sangre (jure sanguinis) para los hijos de italianos nacidos en el extranjero. La decisión responde a demandas presentadas por los tribunales de Bolonia, Roma, Milán y Florencia y confirma que el ciudadanía italiana Se transmite por filiación, sin necesidad de vínculo territorial directo con Italia.
Las preguntas surgieron de la tesis de que el modelo actual viola principios constitucionales, como la soberanía popular (artículo 1) y la razonabilidad de las normas (artículo 3). Para los tribunales, «conceder la ciudadanía a millones de personas sin un vínculo efectivo con la comunidad italiana» podría comprometer el funcionamiento de la democracia y el concepto de pueblo consagrado en la Constitución.
El Tribunal, sin embargo, rechazó la tesis de inconstitucionalidad y reafirmó que el derecho por descendencia es una forma legítima de adquisición originaria de la ciudadanía, prevista en el ordenamiento jurídico italiano desde 1865. Según la ponente, Emanuela Navarretta, la función del Tribunal es “verificar, a la luz de la razonabilidad y la proporcionalidad, si dichas normas siguen siendo compatibles con los principios constitucionales”.
El Tribunal confirma el papel del Parlamento y reafirma la seguridad jurídica
El Tribunal advirtió que la definición de los criterios para adquirir la ciudadanía corresponde al Parlamento, pero reafirmó que esta competencia debe respetar los límites constitucionalesAl rechazar cualquier intervención judicial para cambiar el modelo actual, el tribunal fue directo:
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Actualice su registro y mantenga sus derechos. Evite multas.
AIRE es obligatorio para los italianos que viven fuera de Italia.
Descubre más“Lo que se exige de esta Corte es una intervención manipuladora extremadamente compleja, que implicaría decisiones fundamentales y en gran medida discrecionales, con fuertes repercusiones sistémicas”.
Nueva ley no afecta procesos anteriores a marzo de 2025
La sentencia también aclaró que la Ley Nº 36/2025, que impuso criterios más estrictos para el reconocimiento de la ciudadanía por sangre, no se aplica a los procesos iniciados antes del 27 de marzo de 2025.
En estos casos siguen siendo válidas las reglas anteriores, según las cuales el simple vínculo de filiación con un ciudadano italiano es suficiente para garantizar el reconocimiento de la ciudadanía.
“Las reglas anteriores siguen siendo válidas para quienes ya hubieran presentado sus solicitudes hasta esa fecha”, indicó el Tribunal.
Los procesos suspendidos deben reanudarse
La decisión tiene efecto inmediato en los casos suspendidos en varios tribunales italianos. En particular, beneficiará a los miles de solicitantes que esperan una decisión en Bolonia. Roma, Milán y Florencia, y que estaban bajo revisión constitucional.
Con la sentencia se deberán retomar estas acciones con base en la legislación anterior a la nueva norma.
El fallo representa una victoria histórica para las personas de ascendencia italiana, especialmente en América del Sur.
Lea la decisión aquí: Descargar frase (en italiano)
Sobre la nueva ley de ciudadanía italiana
El Tribunal rechazó las solicitudes de comentarios sobre la legislación aprobada durante el proceso. Esta legislación fue el Decreto-Ley No. 36 de 2025, convertido en la Ley No. 74 de 2025, que impuso restricciones al reconocimiento de ciudadanía italiana por descendencia.
Según los ministros, la nueva norma no aplica a los procesos que originaron las acciones analizadas, ya que todas ellas fueron interpuestas antes del plazo fijado por la legislación.
El tema, sin embargo, debería volver a la agenda del Tribunal Constitucional entre finales de 2025 y principios de 2026. El Tribunal de Turín aceptó una nueva solicitud para analizar la constitucionalidad de la Ley n.º 74, sucesora de la llamada Decreto Tajani.
Si la Corte acepta los argumentos de inconstitucionalidad, la nueva ley podría ser suspendida total o parcialmente, reabriendo el debate sobre los criterios para reconocer la ciudadanía italiana jure sanguinis.
