El ex primer ministro italiano Matteo Renzi anunció que abandonará el Partido Demócrata (PD) y creará su propia formación.
Renzi, que en 2014 se convirtió en el primer ministro más joven de Italia a los 39 años, era una figura controvertida dentro del PD, especialmente para el ala izquierda, leal al líder del partido Nicolas Zingaretti.
Su salida, que debería implicar a otros seguidores, debilita al PD y con ello el sueño de implementar el ciudadanía italiana El ius soli (o jus soli) debería estar un poco más lejos.
El pasado sábado (14), en una publicación sobre Corriere della Sera, uno de los principales periódicos de Italia, Beppe Severgnini – un columnista influyente – dijo que cree que el ius soli es apropiado y será introducido, pero tal vez de una manera más suave, y no ahora. Según él, para evitar un enfrentamiento con Matteo Salvini, ex viceprimer ministro italiano y líder de la ahora opositora Liga, que podría utilizar el tema como herramienta de propaganda.
A principios de año, una encuesta del Instituto Ipsos mostró que el 55% de la población está de acuerdo en que el parlamento italiano presente una ley que permita al individuo el derecho ius soli, que significa “derecho a la tierra” en latín, y que garantice el individuo el derecho a la nacionalidad del lugar donde nació. El 41% de los italianos entrevistados dijeron que se oponían al proyecto.
En su momento, Salvini afirmó que la actual ley italiana ya era suficientemente buena para la situación actual del país y que no veía la necesidad de modificarla.
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Hace dos años, cuando el proyecto fue presentado en el parlamento, los diputados del Partido Demócrata votaron a favor y los del Movimiento 5 Estrellas se abstuvieron. Hoy los dos partidos caminan juntos en un gobierno de centro izquierda.
Según datos de 2017, en Italia viven alrededor de 1,1 millones de niños extranjeros, más de la mitad de los cuales nacieron en suelo italiano.
Según la actual ley de Ciudadanía italiana, desde 1992, un niño nacido de padres extranjeros, en territorio italiano, sólo puede solicitar la ciudadanía después de cumplir 18 años, siempre que haya permanecido en Italia, legal y continuamente.
Cambio de ciudadanía por derecho de sangre
En su toma de posesión, el Primer Ministro de Italia, Giuseppe Conte, defendió el lunes (9) la necesidad de revisar la legislación del país sobre el reconocimiento de la ciudadanía por derecho de sangre (jus sanguinis) a descendientes de italianos.
La declaración se produjo durante el discurso de Conte para pedir un voto de confianza a la Cámara de Diputados para su segundo gobierno, fruto de una alianza entre el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el socialdemócrata PD.
“También la ley sobre adquisición de ciudadanía italiana por ciudadanos residentes en el extranjero y descendientes de una familia italiana parece merecer una revisión que, por un lado, elimine algunas normas discriminatorias y, por otro, introduzca nuevos criterios con respecto a los vigentes”, afirmó el Primer Ministro.
Conte, sin embargo, no dio más detalles sobre sus planes. Pero fuentes del parlamento confirman que el texto para cambiar la actual ley italiana está listo y, entre otros cambios, impone límites a la transmisión de ciudadanía italiana para la segunda generación.