La startup suiza Destinus está desarrollando un nuevo avión hipersónico que promete revolucionar la aviación comercial.
Con la capacidad de volar hasta cinco veces la velocidad del sonido, el nuevo avión cohete, si despega, podría reducir los viajes desde São Paulo a Roma, por ejemplo, durante poco más de dos horas.
Para alcanzar esta increíble velocidad, la compañía está desarrollando una tecnología que utiliza hidrógeno como combustible, mucho más ligero que el queroseno que se utiliza en los aviones convencionales.
Así, el avión podría volar sobre las ondas de choque creadas por él mismo, reduciendo la resistencia del aire y haciendo el vuelo más eficiente.
Aunque la empresa sigue trabajando en modelos más modestos, ya se han realizado dos pruebas con éxito y, el año que viene, el destino planea realizar el vuelo inaugural de su prototipo Destinus 3 propulsado por hidrógeno, que mide unos 10 metros de largo.
La expectativa es que, en la próxima década, se lance el primer avión más pequeño para alrededor de 25 pasajeros y, en la década de 2040, un avión totalmente comercial con diferentes clases.
Sin embargo, la empresa enfrentará varios desafíos, incluida la producción de hidrógeno. Aunque la compañía está trabajando en una forma de utilizar combustible de avión convencional para los despegues y luego cambiar a hidrógeno cuando el avión alcance velocidades de aproximadamente Mach 3, el objetivo a largo plazo es que el avión funcione exclusivamente con hidrógeno y produzca cero emisiones. .
Aunque parezca increíble, aún queda esperar y ver si Destinus será capaz de afrontar todos los retos y poner en operación comercial su avión hipersónico. Pero si esto sucede, sin duda será un gran avance en la aviación comercial.