Mudarse a una pequeña ciudad o pueblo de Italia puede plantear una serie de desafíos, como pocas opciones de transporte público, Internet inestable y dificultades para integrarse con los residentes locales.
A continuación se presentan siete consejos para realizar esta transición. más suave.
Con paisajes encantadores, un ritmo de vida más relajado, un costo de vida más asequible y proximidad a la naturaleza, pequeñas ciudades y pueblos italianos... fracción — son una opción atractiva para aquellos que quieren mudarse al Hermoso país.
Sin embargo, la vida en un distrito pequeño puede traer desafíos y cambios en el estilo de vida que pueden ser difíciles de afrontar al principio.
Estos lugares pueden estar aislados, lo que significa que es posible que tengas que viajar muchos kilómetros para llegar a ellos. ciudad el grande más cercano.
Además, el transporte público es limitado, lo que significa que probablemente tendrás que depender de un automóvil para desplazarte.
Integrarse en pequeñas comunidades, que muchas veces no están acostumbradas a la presencia de extranjeros. (stranieri), puede ser un proceso lento.
Pero estos desafíos no significan que no puedas hacer de una pequeña ciudad o pueblo tu nuevo hogar. Puede que simplemente requiera más tiempo y esfuerzo.
A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a adaptarse.
1. No tardes: aprende el idioma
El italiano es esencial para cualquiera que se mude a una pequeña ciudad de Italia. “Aprender italiano va más allá de una clase de idioma”, dice Liz Heath, una escritora de viajes que se mudó a un pueblo de Umbría hace 15 años. "Hay que evitar la tendencia a hablar en inglés y, de hecho, interactuar con la gente".
Los cursos de italiano ofrecidos por el municipio (comuna) son una excelente manera de comenzar. Pero la mejor manera de aprender el idioma es "sumergirse" en él. Mira la televisión italiana, escucha la radio, lee los periódicos: estas prácticas te ayudarán a absorber el idioma y la cultura locales.
El italianismo ya ha escrito un artículo sobre este tema: Consejos para aprender italiano en Italia: supera tu miedo y diviértete
Emma Mazzega-Ward, británica que se mudó a un pueblo cercano Varese, afirma que, a pesar de las dificultades, aprender el idioma es crucial para entablar relaciones con los vecinos.
2. Encuentra tu comunidad
Para conocer gente y hacer amigos, únete a grupos locales, toma clases o comienza una nueva actividad. Compartir actividades es una excelente manera de conectarse con otros.
Muchas ciudades ofrecen cursos y eventos para extranjeros, y grupos específicos de Facebook también pueden resultar útiles para reuniones sociales. Si no encuentra un grupo que le guste, considere formar el suyo propio, como un club de jardinería o de senderismo.
3. Consigue un coche (pequeño)
Muchas ciudades pequeñas de Italia no cuentan con centros totalmente transitables y el transporte público es escaso y a menudo irregular.
Por eso, tener un coche puede resultar imprescindible. Elija un vehículo pequeño, como un Fiat Panda, que le facilite moverse por carreteras estrechas.
Es posible encontrar coches por menos de 1.000 euros. Vea algunos ejemplos en Subito.it, la plataforma de compra y venta en Italia.
4. Invierta en Internet de calidad
Internet en áreas aisladas puede ser inestable, por lo que si trabaja desde casa, considere un servicio de Internet satelital como Starlink. Aunque el coste es mayor, la estabilidad está garantizada.
5. Disfruta de la gastronomía local
Las pequeñas comunidades valoran sus tradiciones culinarias. Conocer a los productores locales y visitar los mercados semanales son excelentes maneras de sumergirse en la cultura gastronómica.
Y no rechace una invitación a una comida, ¡incluso si es un almuerzo dominical que dura cinco horas!
6. Adáptate al ritmo
Los pueblos pequeños tienen un ritmo de vida más lento y es posible que notes que las comidas son largas, las tiendas cierran para el almuerzo y nadie tiene prisa. Aproveche estas oportunidades para relajarse e integrarse al estilo de vida local.
7. Dale tiempo
Pasar a una nueva cultura y estilo de vida requiere paciencia. Adaptarse lleva tiempo, desde encontrar un hogar hasta instalarse y organizar los documentos.
Poco a poco te irás dando cuenta del valor de las tradiciones locales, la naturaleza que te rodea y el ritmo de vida más tranquilo.
¿Ha tenido esta experiencia o tiene consejos para quienes planean una mudanza? ¡Comparte en los comentarios!